Venezuela amaneció ayer bajo una vigilancia reforzada: miles de policías y militares fueron desplegados en lugares estratégicos ante la llamada “Toma de Venezuela”, organizada por el gobierno y la “Toma de Caracas”, convocada por la oposición para que se fije de una vez la fecha para  un referéndum que permita revocar al presidente Maduro. Se registraron incidentes.

Los dirigentes de ambos bandos se acusaron de provocaciones; la oposición convocó a nuevas movilizaciones.

Del lado oficialista, el propio presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lideró la concentración de cientos de partidarios de su gobierno, que recorrieron las calles de la capital en respuesta a una masiva marcha opositora.

“Hoy hemos derrotado una intentona golpista que pretendía llenar de violencia y de muerte a Venezuela y a Caracas (…). Los que amenazaron con asaltar la capital para tomar el poder en Miraflores terminaron en su estado, Miranda”, dijo Maduro, en alusión al líder opositor Henrique Capriles, gobernador de esta región.

“La derecha fracasó, una vez más la victoria es del pueblo, de la paz, de la revolución”, enfatizó enérgicamente el mandatario al referirse a la marcha convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que -según él- no aglutinó tanta gente en comparación con la gran “marea roja” gobiernista que abarrotó el centro de Caracas.

Maduro anunció que el decreto para suspender la inmunidad parlamentaria, al acusar a la mayoría opositora del Legislativo de planificar un golpe de Estado contra su gobierno, será una realidad.

“Tengo lista la resolución para levantar la inmunidad a todos los cargos públicos y que nadie utilice dicha inmunidad para conspirar, para confabularse, para ir en contra del pueblo y de la paz”, dijo Maduro ante miles de seguidores.

“Voy con la mano de hierro que me dio (Hugo) Chávez. Que nadie se equivoque conmigo”, advirtió el jefe de Estado, quien ratificó que demandará ante la justicia al titular de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, por incitación a la violencia.

El gobierno denunció que los grupos opositores buscaban generar disturbios para justificar una intentona golpista. Maduro aseguró que “dirigentes de la derecha golpista” fueron detenidos por tener “planes para colocar bombas” y así “atacar a su propia gente”. También afirmó que Henry Ramos Allup “sabía de todos estos planes” y que, por sus expresiones “fascistas de odio promotoras de la violencia”, lo demandará ante tribunales nacionales e internacionales.

La MUD presiona

En tanto, los simpatizantes de la oposición se congregaron desde primera hora de la mañana de ayer, vestidos de blanco y enarbolando banderas de Venezuela, en seis puntos del este de la ciudad, una zona considerada uno de los bastiones del antichavismo en la capital; posteriormente, su marcha recorrió los 18,7 kilómetros que comprenden las avenidas Libertador, Francisco de Miranda y la Río de Janeiro.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, leyó un manifiesto en el que se anunció un calendario de protestas para exigir que se fije una fecha definitiva para la celebración del referéndum revocatorio contra el presidente. Este es un aspecto clave en el proceso, puesto que si la consulta se celebra antes de fin de año significaría la celebración de elecciones anticipadas, pero si se posterga hasta 2017 permitiría al vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, suceder a Maduro en caso de que su mandato fuera revocado.

“Estamos presionando para que se nos reconozca y se haga respetar el derecho constitucional de disolver el Gobierno este año y, en la misma medida que nos afanamos en hacerlo de forma democrática y constitucional, el Gobierno sigue tratando de impedirlo de cualquier forma”, recalcó el presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup.

Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles consideró que “la respuesta ha sido masiva y contundente” en la manifestación.

Al terminar la concentración, los detractores del oficialismo pidieron a sus partidarios que participen en una próxima manifestación, esta vez ante las sedes del Consejo Nacional Electoral en todo el país, el próximo 7 de septiembre, mientras que el 14 de septiembre se celebrarán movilizaciones de 12 horas de duración “en todas las capitales de los estados”, coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Países No Alineados que se realizará en la isla venezolana de Margarita.

Ambas marchas transcurrieron en barrios caraqueños diferentes, bajo un amplio dispositivo de seguridad: las autoridades venezolanas desplegaron hasta 500 agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas, que se ubicaron en distintos puntos de la capital desde la madrugada. Pese a todo, al final de la marcha opositora se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y un grupo de jóvenes que lanzaron piedras y artefactos incendiarios contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos; la MUD denunció que se trató de elementos infiltrados para generar violencia en las protestas.

Marcha en Ecuador

En la embajada de Venezuela en Quito también hubo protestas. Alrededor de 200 ciudadanos de ese país, residentes en Quito, se concentraron en los exteriores de la sede diplomática, localizada sobre la avenida Amazonas, al norte de la urbe, para expresar con gritos  su apoyo al proceso de revocatoria del mandato de Nicolás Maduro.

Desde las 10:00 las personas empezaron a llegar al sitio, con pancartas alusivas al momento político. Juan, originario de la zona de Valencia al norte de Venezuela, dijo que se enteró a través de las redes sociales, por eso acudió de inmediato pues está en desacuerdo con las acciones de su presidente.

Los protestantes se apostaron en ambos lados de la avenida para no entorpecer el tráfico mientras la Policía vigilaba la zona en prevención de cualquier incidente. (I)

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DATOS

El Consejo Nacional Electoral (CNE) dio luz verde para efectuar el referendo revocatorio contra el mandato de Nicolás Maduro tras reconocer,  el 1 de agosto, las 399.412 firmas certificadas de la oposición.

La gran toma de Caracas convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tuvo la finalidad de presionar al CNE para activar el referendo revocatorio antes del 10 de enero del 2017.

La MUD plantea que el plebiscito sea antes de la fecha, cuando se cumple el cuarto año de mandato presidencial, porque si Maduro pierde, habrá elecciones; pero si es revocado después de este día  debe sustituirlo su vicepresidente, según la Constitución.

La oposición convocó a una nueva marcha el próximo 7 de septiembre para agilitar la segunda fase programada por el CNE para la última semana de octubre. Para sacar al mandatario del poder se requiere más de los 7,5 millones de votos con que fue elegido en el 2013. (I)

La policía antidisturbios y miembros de la oposición se enfrentaron durante la marcha que se realizó en Caracas. Foto: AFP

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Tenían artefactos explosivos

Un campamento de paramilitares fue desmantelado

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que en la zona norte de Caracas, específicamente a 500 metros del Palacio de Miraflores, fueron capturados 92 colombianos que integraban un campamento de paramilitares y mercenarios.

Esta acción se efectuó la tarde del martes durante una Operación y Liberación del Pueblo en su Nueva Fase (OLP NF) en la que se detuvieron a dirigentes de la derecha golpista.

De acuerdo con el Jefe de Estado, los militantes opositores tenían como misión la “colocación de artefactos explosivos. En su poder se encontraron armas y dólares falsos para ejecutar acciones con miras a sacar del camino a su propia gente”.

Según el portal El Nacional, la tarde de ayer, Maduro instó al titular de la cartera de Comunicación e Información, José Marcano, a mostrar las pruebas al pueblo de Venezuela, de cómo evitaron el golpe de Estado que pretendían perpetrar mediante una emboscada fascista y añadió que el presidente de la Asamblea Nacional (AN),

Henry Ramos Allup, sabía de todas estas oscuras intenciones. “Por eso ayer -martes- solicité una consulta porque tengo listo el decreto para levantar la inmunidad de todos los cargos públicos y que nadie utilice dichas dignidades para atentar contra la paz”. (I)