Los diputados griegos adoptaron este domingo nuevas medidas de rigor exigidas por los acreedores antes de la reunión que celebrará el martes el Eurogrupo, en la que se espera el desbloqueo de un nuevo tramo del préstamo.

El nuevo paquete de medidas de 7.000 páginas, muy impopular, fue aprobado por la corta mayoría gubernamental encabezada por el partido de izquierdas Syriza del primer ministro Alexis Tsipras.

El plan incluye un mecanismo de corrección automático en caso de desborde presupuestario y medidas adicionales para acelerar las privatizaciones y aumentar los impuestos indirectos.

"Todo el mundo se verá afectado por la tormenta de las nuevas medidas", denunció ante el parlamento Kyriakos Mitsotakis, jefe de la formación de derecha Nueva Democracia.

El gobierno griego espera que la adopción de estas medidas de rigor permitan la reanudación del plan de ayuda de 86.000 millones de euros que sus acreedores le acordaron en julio de 2015.

Atenas espera que sus acreedores desbloqueen el martes unos 5.400 millones de euros y aligeren la enorme deuda griega, que representa alrededor del 180% de su PIB.

Tsipras destacó el domingo el valor de los "sacrificios", ya que "por primera vez, la cuestión de la deuda se discute con la debida atención en el seno de las instituciones internacionales".

No obstante, estas nuevas medidas no cuentan con el apoyo de toda la población. Más de 10.000 personas, según la policía, se manifestaron ante el parlamento de Atenas y los transportes públicos estuvieron bloqueados durante todo el fin de semana en la capital.

El Eurogrupo abrió la vía el 9 de mayo a una reanudación del programa de rescate y prometió un acuerdo hacia fines de mes, después de que el gobierno de Tsipras aprobara varias medidas de ajuste, entre ellas una reforma del sistema de jubilaciones. (I)