Un matrimonio de jubilados españoles se suicidó ayer en la Isla de Mallorca (Baleares), porque en poco tiempo los iban a desalojar de su vivienda, informó la Guardia Civil.

El matrimonio, de 69 y 68 años y habitantes del municipio de Calvià en las Islas Baleares, “dejó una carta de suicidio” en la que explicaban que tomaron la decisión porque no podían saldar sus deudas y habían recibido un aviso de desahucio, según una portavoz de la Guardia civil.

La muerte ocurrió horas antes de que el Parlamento español debatiera una proposición de ley popular que había reunido más de 1,4 millones de firmas para poner fin a los desahucios y aplicar la dación en pago como mecanismo para liquidar la deuda hipotecaria.

La plataforma Stop Desahucios Bizkaia informó ayer que un hombre en Basauri se quitó la vida en su vivienda, el pasado domingo, porque sería subastada por impago hipotecario. El individuo, de 56 años y de nombre Iñaki, estaba divorciado, tenía hijos y vivía solo. Le habían suspendido la luz y el agua.

En los últimos meses se han producido varios suicidios de personas por las deudas hipotecarias, lo que provocó que el Partido Popular, que gobierna España,  en noviembre del año pasado, aprobara una moratoria de dos años en los desahucios que afectaban a familias más vulnerables.

Desde el año 2008, el Consejo General del Poder Judicial ha contabilizado alrededor de 350.000 órdenes de ejecución hipotecaria, aunque muchas no corresponden a las primeras casas, un dato difícil de conocer.