Papa Francisco: "Ninguna violencia puede ser perpetrada en nombre de Dios"
El papa Francisco declaró este viernes en Egipto que "ninguna violencia puede ser perpetrada en nombre de Dios porque profanaría su nombre".
En un acto celebrado en la institución sunita Al Azhar, el papa argentino aseguró que la religión no es la causa de conflictos, sino su solución, mientras que "los populismos demagógicos" no ayudan "a consolidar la paz".
"Juntos, desde esta tierra de encuentro entre el cielo y la tierra, de alianzas entre los pueblos y entre los creyentes, repetimos un 'no' alto y claro a toda forma de violencia" añadió el jefe de la Iglesia católica.
"Sólo sacando a la luz las turbias maniobras que alimentan el cáncer de la guerra se pueden prevenir sus causas reales" explicó el papa, para quien el verdadero culpable de los conflictos que azotan la región de Oriente Medio es el tráfico de armas.
"Para prevenir los conflictos y construir la paz es esencial trabajar para eliminar las situaciones de pobreza y de explotación, donde los extremismos arraigan fácilmente" advirtió.
El Papa Francisco llegó a Egipto para una visita de poco más de 24 horas en medio de importantes medidas de seguridad. Tras reunirse con el presidente Abdel Fatah Al Sisi y el gran imán de Al Azhar, tiene previsto acudir a una iglesia copta que sufrió un ataque yihadista a finales de diciembre.
La visita de Francisco tiene como objetivo también reactivar las frías relaciones entre Al Azhar y el Vaticano, rotas en 2006 tras las controvertidas declaraciones del entonces papa Benedicto XVI en las que vinculó el islam con la violencia, durante un discurso en la universidad alemana de Ratisbona.
Desde su elección en 2013, el pontífice argentino ha multiplicado sus gestos a favor del diálogo con los musulmanes, llegando a visitar mezquitas, lavando los pies a inmigrantes musulmanes durante la Semana Santa y transportando en el avión papal a tres familias musulmanas sirias que pedían refugio desde la isla griega de Lesbos a Roma.
Francisco encabezará también este viernes una oración ecuménica con el 'papa' de la iglesia ortodoxa copta, Teodoro II, para rezar por la paz y los cristianos asesinados.
El viaje a Egipto tiene un carácter particular tanto religioso como diplomático ya que el pontífice se reunirá con católicos, ortodoxos y musulmanes para reiterar una vez más con actos, más que con palabras, que el diálogo es la única vía para superar el extremismo.
En su segundo día, el líder espiritual de los 1.300 millones de católicos celebrará una misa a las afueras de El Cairo para la pequeña comunidad católica local, de 272.000 fieles, en un país en el que la religión oficial es el islam, practicado por el 85% de los 92 millones de egipcios. (I)