Roma.- Esta fue la primera reunión del Consejo para la Economía, integrado por cardenales y laicos, y en la que el papa Francisco pidió la instauración de “una nueva mentalidad de servicio evangélico en las diferentes administraciones de la Santa Sede”.

El Consejo que tuvo su primer encuentro el viernes empezó a realizar sus funciones luego de que en marzo pasado Jorge Mario Bergoglio nombró 8 cardenales y 7 laicos en el seno de este organismo encargado de supervisar la gestión de las administraciones vaticanas.

“La Iglesia tiene la responsabilidad de administrar con cuidado sus propios bienes, a la luz de su misión de evangelización, con una particular atención hacia quienes tienen más necesidades. No debemos desviarnos de esta vía. La transparencia, la eficacia, todo ello converge hacia este objetivo”, afirmó el Papa.

El Consejo para la Economía, que está dirigido por el cardenal alemán Reindard Marx, fue establecido por el Motu Proprio ‘Fidelis et dispensator Prudens’ el pasado 24 de febrero junto con la Secretaría para la Economía y la Oficina del Auditor General. Además lo integran miembros provenientes de 12 países.

El Consejo -dijo el Pontífice- representa a la Iglesia universal: 8 cardenales de diversas iglesias particulares, 7 laicos que representan a diferentes partes del mundo y que contribuyen con su experiencia al bien de la Iglesia. Los laicos son miembros de pleno derecho del nuevo Consejo. “No son miembros de segunda clase.  Todos están en el mismo nivel”, aseguró el Papa.

La elaboración de una guía económica que será utilizada por el nuevo departamento llamado Secretaría para la Economía, encabezado por el cardenal australiano George Pell es solo una de las actividades que el Consejo realizará.

Jorge Mario Bergoglio anunció que los cardenales y obispos no tendrán privilegios y su intención es deshacerse de la centralización en la Iglesia, a la que se responsabiliza de algunos de los escándalos pasados.

Uno de estos se refiere al Banco del Vaticano, que en 2010 fue acusado de lavado de dinero, y la Policía incautó unos $ 20 millones.

En ese sentido el Papa aseguró que el Consejo para la Economía juega un papel importante en este proceso de reforma al tener la tarea de supervisar la gestión económica y vigilar las estructuras y las actividades administrativas y financieras.

Estos cambios reflejan el deseo de poner en marcha la necesaria reforma de la curia romana. “Este es un reto importante que requiere lealtad y prudencia”, agregó el Pontífice.

COMITÉ DE LA ONU ABRE INTERROGACIÓN

Este viernes el Comité Contra la Tortura de la ONU escuchó en Ginebra testimonios sobre abusos sexuales de sacerdotes. Esto fue previo a las sesiones de lunes y martes, en las que recibirá e interrogará a los representantes de la Santa Sede.

Uno de los informes que ha recopilado el Comité proviene del Centro de Derechos Constitucionales (CCR), en representación de la Red de Sobrevivientes Abusados por Sacerdotes. Esta organización agrupa a más de 12.000 víctimas y acusa a varios curas de Latinoamérica de pederastia.