Tras duros meses de negociaciones y dos votaciones de la investidura, el Gobierno de coalición de Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos salió adelante. Pedro Sánchez fue investido presidente del gobierno español con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones.

Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, no pudo contener las lágrimas y protagonizó una de las escenas más significativas de la jornada.

Tras contarse los votos, Pablo Iglesias se fundió en un abrazo con Pedro Sánchez, a continuación dio un ramo de flores a la diputada Aina Vidal (enferma de cáncer que acudió a la votación a pesar de su enfermedad) y después rompió a llorar, emocionado por la investidura de Sánchez.

Los miembros del grupo parlamentario de Podemos y sus confluencias estallaron en gritos del 'Sí se puede' que se popularizó durante el movimiento del 15M una vez que se confirmó que Sánchez ganó por dos votos de margen la segunda y definitiva votación de investidura.

En el Gobierno de coalición, Iglesias asumirá la Vicepresidencia de Segunda de Asuntos Sociales y de ella dependerán los cuatro Ministerios correspondientes a Unidas Podemos.

La investidura de Sánchez y el Gobierno de coalición de izquierda fue posible gracias a la abstención decisiva de Esquerra Republicana de Catalunya (13) y EH Bildu (5).

Los independentistas catalanes hicieron valer sus escaños para arrancar al nuevo Gobierno una mesa de negociación bilateral con la Generalitat cuyos detalles no fueron explicados aunque el PSOE insiste en que estarán dentro del marco constitucional.

El líder de Unidas Podemos prometió que "el nuevo Gobierno va a defender las condiciones que hacen posible la libertad de todos y de todas frente a esta derecha autoritaria y retrógrada" al compartir su intervención ante la cámara previa a la votación.

Sánchez, por su parte, aseguró en Twitter que "hoy nace un tiempo de moderación, progreso y esperanza" con la formación del "Gobierno de la Coalición Progresista". (I)