Otto Pérez guarda prisión provisional en cuartel militar
El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, fue ingresado al cuartel militar de Matamoros, en el centro de la capital, donde pasará la noche una vez que el juez Miguel Ángel Gálvez, del Tribunal de Mayor Riesgo B, ordenó su prisión provisional. En las afueras una multitud celebraba su arresto.
La medida fue dictada al final de una maratónica audiencia en la que el Ministerio Público (Fiscalía) presentó cargos y pruebas contra Pérez, entre ellas grabaciones que supuestamente lo vinculan a las denuncias de encabezar una red de corrupción. La sesión fue suspendida y programada para continuar el viernes.
El magistrado determinó que Pérez debe permanecer en el cuartel militar de Matamoros por "riesgo de fuga".
La defensa presentó un recurso de reposición y argumentó que el expresidente se presentó voluntariamente y ello garantiza su regreso al juzgado, por lo que consideraba no necesaria la prisión provisional. "Como presidente (Pérez) tenía amplios poderes que pudo haber utilizado, como medios aéreos y terrestres, para quedar fuera del alcance de la ley" y no lo hizo, destacó el abogado César Calderón.
No obstante, el juez mantuvo su decisión y replicó que esta también responde al peligro a la integridad física del exmandatario, quien fue blanco de masivas manifestaciones que exigían su renuncia.
"Estoy dando la cara"
Al salir del juzgado, Pérez dio declaraciones a la prensa. "No tengo la más mínima intención de salir del país, ni de huir. Estoy dando la cara", apuntó.
"Yo hubiera podido salir ayer, antier, hubiera podido salir por aire, por tierra, incluso hubiera podido pedir asilo político y estoy seguro que me lo hubieran dado, pero no estoy dispuesto a salir corriendo", agregó.
Tambien dijo que el viernes "se van a desvirtuar muchísimas de las cosas que estuvimos escuchando aquí por parte del Ministerio Público".
Más temprano, en uno de los recesos de la diligencia, Pérez le dijo a la agencia The Associated Press: "Me siento mal, esto es muy duro". Además comparó el proceso de corrupción que afronta, con la cruenta y larga guerra civil que padeció el país.
"Por dimes y diretes, por épocas del conflicto, por esto me hubieran matado", señaló en alusión a los años de guerra entre gobierno y guerrilla entre 1960 y 1996.
"En Guatemala, por menos, hace 30 años me hubieran asesinado porque dicen que dicen que dijeron que uno era colaborador de la guerrilla, y por eso lo mataban a uno", dijo- "O dicen que dijo que uno era comisionado militar, y la guerrilla lo mataba. Y hoy eso es lo que están haciendo".
"Le hago una comparación de lo peligroso que es utilizar decires y eso es lo que he visto hasta el momento. Yo no he visto nada realmente. Mi familia lo está lamentando", agregó.
Más temprano, el Congreso aceptó, con 116 votos afirmativos, la renuncia de Otto Pérez. En la tarde asumió el cargo el exvicepresidente Alejandro Maldonado.
En 3 días, los guatemaltecos acudirán a las urnas para elegir al nuevo presidente, vicepresidente, 338 alcaldes, 158 diputados y 20 representantes al Parlamento Centroamericano. (I)