El juez español Baltasar Garzón, que valiéndose del derecho internacional acorraló a represores sudamericanos como Pinochet, es juzgado hoy por querer investigar los crímenes del franquismo, en un proceso inaceptable para los defensores de los derechos humanos.

Demandado por dos asociaciones de ultraderecha, Garzón, de 56 años, está acusado de vulnerar una ley de 1977 que tras la muerte de Francisco Franco amnistió los crímenes de la Guerra Civil (1936-39) y la dictadura (1939-75).

Sin embargo, para  Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Comisión Internacional de Juristas, los crímenes de lesa humanidad no son amnistiables y el derecho internacional obliga a investigarlos.

“El cargo criminal de iniciar una investigación sobre violaciones a derechos humanos cometidas en el pasado en este país es (...) simplemente escandaloso e inaceptable”, denunció Hugo Relva, consejero  de Amnistía Internacional.  

“¿Las víctimas del franquismo tendrían menos derechos que las víctimas del pinochetismo?”, se preguntó Reed Brody, consejero jurídico de Human Rights Watch. AFP