30 opositores fueron liberados en Nicaragua
La liberación de 30 opositores por el gobierno de Daniel Ortega fue recibida este martes 16 de octubre con alivio por organizaciones de derechos humanos, que sin embargo aseguraron no olvidar que otros 500 manifestantes están “injustamente” presos por protestar.
La Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones, así como los gobiernos de Costa Rica y Panamá habían condenado los arrestos.
Ortega, presionado por esta avalancha de críticas internacionales, dejó libres 24 horas después a líderes y activistas de derechos humanos detenidos violentamente cuando intentaban marchar el domingo 14 de octubre en Managua.
Entre ellos se encontraba el costarricense de origen nicaragüense Allan Cordero, cuya detención provocó incluso un roce diplomático.
Tras conocer este incidente, el presidente costarricense, Carlos Alvarado, llamó a Managua a cesar la represión y las detenciones arbitrarias. Una declaración que el gobierno de Ortega tildó de “irrespetuosa” e “injerencista”.
El mandatario de 72 años, con 11 en el poder, es acusado por opositores de autoritarismo, nepotismo y corrupción, en medio de una ola de protestas que exige su salida del gobierno desde abril y que ha desatado una represión que ha dejado más de 320 muertos.
Varios de los liberados al salir de la cárcel de máxima seguridad de El Chipote, en Managua, gritaron con el puño en alto: “Viva Nicaragua libre” y se abrazaron a amigos y familiares que estaban a las puertas del penal.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), los 30 detenidos fueron liberados.
La opositora Alianza Cívica, que agrupa a empresarios, estudiantes y grupos civiles, manifestó que continuará luchando para liberar a todos los presos políticos, que estima en 400 personas, aunque organismos de derechos humanos contabilizan unos 500.
Las protestas antigubernamentales comenzaron el 18 de abril contra una fallida reforma al sistema de seguro social y tras su violenta represión, que deja ya más de 320 muertos. (I)