“¡No hay paso!”, gritaron ayer los manifestantes que bloquearon una estratégica avenida de Caracas en nuevas protestas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, marcadas nuevamente por hechos violentos que dejaron un herido.

Yofre Rodríguez, de 18 años, recibió un impacto de bala en la cabeza durante una manifestación en Turmero, estado central de Aragua. Dirigentes opositores denunciaron que pistoleros abrieron fuego contra un grupo de manifestantes desde un vehículo hiriendo a Rodríguez, activista del partido Voluntad Popular, del encarcelado Leopoldo López.

Ayer, cientos de personas trancaron vías de Caracas y otras ciudades, después de que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció que intensificará sus protestas, que dejaron de saldo 75 muertos en 87 días.

La MUD llamó a desconocer al gobierno de Maduro y su convocatoria a una Asamblea Constituyente, cuyos delegados se elegirán el 30 de julio; el mandatario acusa a sus adversarios de planear una escalada violenta para desencadenar un golpe de Estado y una intervención militar de Estados Unidos.

El domingo, el mandatario señaló que cinco personas fueron detenidas por el supuesto complot.

El ‘trancazo nacional’

El domingo, la MUD llamó a tres nuevas protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que concluirá mañana con el denominado ‘Gran trancazo nacional’. La jornada del lunes se llamó ‘Trancazo estudiantil’, mientras que la de hoy fue ‘bautizada’ como ‘Por la libertad de expresión’.

Freddy Guevara, primer vicepresidente del Parlamento venezolano, anunció en Twitter: “Lunes: jornada de difusión y organización de artículo 333 y 350 -referidos a la garantía de la Constitución y al desconocimiento del Gobierno- (...) + Trancazo Estudiantil desde el mediodía”.

Hace dos semanas, el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, advirtió a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana que “deberán asumir su responsabilidad si cometen atrocidades o violan los derechos humanos”. Este anuncio no ha sido respetado, pues la semana pasada murieron dos jóvenes (22 y 17 años) por disparos en represión militar.

Por su parte, el principal sindicato de periodistas de Venezuela denunció este domingo que 376 reporteros han sido agredidos durante casi tres meses de protestas contra Maduro, la mayoría por parte de militares y policías.

Aunque a solicitud del Ministerio Público los tribunales aceptaron medidas especiales de protección en favor de los periodistas, las denuncias de ataques a reporteros por policías, militares y manifestantes han sido constantes.

El plan de intervención

“Voy a revelar secretos de cómo hemos derrotado esta parte del golpe de Estado, porque nosotros lo vamos a terminar de derrotar, y la Constituyente va, llueva, truene o relampaguee”, denunció el presidente durante su programa de televisión Los domingos con Maduro.

Maduro afirmó que el supuesto complot fue desmantelado e incluía al jefe del Parlamento, Julio Borges, como líder de “una junta (de gobierno) de transición”. “La fascista criminal María Corina Machado, el perverso tuétano del fascismo venezolano Freddy Guevara, el presidente de la junta de transición, Julio Borges, y el traidor apodado el ‘Cuadrante’ están involucrados”, aseveró el gobernante.

Sin embargo, no aclaró quién era el ‘Cuadrante’. El diario Últimas Noticias, de línea oficialista, apuntó a Miguel Rodríguez Torres, jefe de inteligencia del fallecido presidente Hugo Chávez y exministro de Interior convertido en crítico de Maduro. El mandatario dijo que hay cinco detenidos, aunque entre ellos no figura ninguno de los dirigentes aludidos en su denuncia.  

Por su parte, la fiscal general con bases chavistas, Luisa Ortega Díaz, a quien el Tribunal Supremo de Justicia le abrió una causa para ser destituida por insania, indicó en una entrevista con el diario El Comercio de Perú que no posee aspiraciones políticas -como señala Maduro- y que su única meta es defender la actual Constitución y los derechos de la ciudadanía.  

La fiscal general introdujo recursos contra la iniciativa de Maduro de convocar una Asamblea Constituyente sin pasar por un referendo previo, como exige la Constitución de 1999, aprobada por el fallecido presidente Hugo Chávez.

Ortega acusa al Gobierno de haber anulado el Poder Legislativo y de querer “anular cualquier disidencia política que aparezca”. (I)