Caracas.- La oposición venezolana rechazó acudir al diálogo nacional convocado por el presidente Nicolás Maduro a fin de encontrar una solución a la crisis desatada tras semanas de protestas.

En tanto, la Organización de Estados Americanos (OEA) postergó para hoy, por motivos administrativos, la sesión extraordinaria del Consejo Permanente sobre la crisis en el país sudamericano, propuesta por Panamá.

El secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Ramón Aveledo,  anunció que la coalición opositora no acudirá a la Conferencia Nacional para la Paz convocada por el presidente de Venezuela. “Mi deber es transmitirle, con el respeto que su persona y su responsabilidad merecen, que no nos prestamos para lo que derivará en un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas”,  contestó Aveledo a la invitación cursada por el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza.

En la misma línea se pronunció el excandidato presidencial Henrique Capriles. “Se recibió una llamada para invitarnos a esa conferencia de la paz. Nosotros por supuesto que estamos a favor de la paz, pero el país no está para comparsas, el país está para establecer una agenda, para asumir un compromiso”, aseguró.

La coalición dejó  claro que hay condiciones para el diálogo y condicionan un acercamiento a la mediación de un tercer actor, que podría ser la Iglesia.

En las últimas dos semanas los desórdenes provocados por grupos opositores violentos a los que las autoridades venezolanas califican de “fascistas” provocaron ya la muerte de catorce personas y más de 137 heridos, según la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega.

Al convocar a la Conferencia Nacional para la Paz, el pasado sábado, Maduro invitó a todos los sectores políticos y sociales del país a firmar un acuerdo para “renunciar a la violencia”.  Respondiendo a este llamado, colectivos campesinos y pescadores de distintos puntos del país llegaron a Caracas y fueron recibidos por el mandatario en  el Palacio Miraflores, sede gubernamental.

La participación del episcopado fue precedida por un llamado del papa Francisco para “que cesen lo antes posible las violencias y las hostilidades y que todo el pueblo venezolano, comenzando por los responsables políticos e institucionales, se movilice para favorecer la reconciliación nacional”.

Por su parte, el gremio empresarial Fedecámaras confirmó su participación en la conferencia, aunque expresó su rechazo a la decisión del Gobierno de decretar casi una semana de asueto.

Maduro decretó días no laborables hoy y mañana, lo que sumado al sábado y domingo y a los festivos legales por carnaval, el lunes y martes próximo, dan seis días consecutivos de asueto. A esto se suma la reanudación de las actividades del 5 de marzo que se verá afectada por los diversos actos que prepara el Gobierno de Maduro para recordar el aniversario de la muerte de su antecesor, Hugo Chávez, tras 14 años de gestión (1999-2013).

En tanto, el Gobierno colombiano pidió al de Venezuela que cesen las acusaciones y declaraciones irrespetuosas contra el expresidente y candidato al Senado Álvaro Uribe, a quien altos funcionarios de Caracas han achacado la crisis de ese país.

En unas declaraciones que dio el martes y que tuvieron mucho eco en Colombia, el canciller venezolano Elías Jaua culpó a Uribe de ser “el jefe de la agresión contra Venezuela” y lo llamó “asesino” y “paraco” (paramilitar).