Madrid

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) defendió ayer la decisión de solicitar la renuncia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras el escándalo de corrupción que lo señala como presunto beneficiario de sobresueldos ilegales.

En tanto Rajoy volvió a desmentir las acusaciones de haber recibido cobros en negro de su Partido Popular (PP), en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín.

En una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE), la secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, aseguró que esa resolución fue colegiada y muy meditada, teniendo en cuenta su connotación política.

Sabemos la trascendencia que tiene este hecho, enfatizó Jiménez, en alusión al pedido de dimisión realizado el sábado por el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El líder de la principal fuerza de la oposición emplazó a Rajoy a abandonar el Palacio de la Moncloa (sede del poder central) y permitir que otro presidente pueda restablecer la confianza, credibilidad y estabilidad que necesita el país.

En opinión de Rubalcaba, tras sus explicaciones sobre una supuesta contabilidad secreta en el oficialista Partido Popular (PP), el jefe del Ejecutivo ibérico no puede hacer frente a la grave situación que atraviesa España.

Jiménez señaló a RNE que el mandatario no despejó las dudas sobre su grado de conocimiento respecto a las presuntas cuentas secretas de la agrupación conservadora, publicadas la semana pasada por el diario El País, por lo que, opinó, está inhabilitado para seguir gobernando.

A juicio de la ex canciller en la administración de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), España vive una crisis institucional muy grave. “No podemos olvidar que la persona (Luis Bárcenas) que ha estado al frente de las finanzas del PP en los últimos 20 años tiene 22 millones de euros en Suiza y está implicado en la red Gürtel, la cual afecta a la posible financiación irregular del PP”, recordó.

Bárcenas, ex tesorero del PP y quien habría llevado una contabilidad oculta de su agrupación política, dimitió en 2009 tras ser incriminado por la Justicia en el caso Gürtel, trama corrupta que ese mismo año salpicó a connotados militantes de la ahora formación en el poder.

Ante esto, la también diputada del PSOE consideró que “Rajoy no está en condiciones de seguir gobernando y de exigirles a los ciudadanos que tienen que adoptar determinados sacrificios para poder sacar el país adelante, porque ha perdido esa credibilidad y esa legitimidad”.  

Pese a las críticas de la oposición, las peticiones de dimisión y las protestas en la calle, el jefe del Ejecutivo español dijo que tiene el mismo “coraje y fuerza” que cuando llegó al Gobierno.

Además, precisó que el PP tiene un gobierno “estable, una mayoría, un objetivo claro, ha marcado un rumbo” y está haciendo una política basada en las reformas y confía en que con ellas se va a sacar a España de la crisis.

Por su parte la canciller alemana, Angela Merkel, evitó tratar el tema y se limitó a lo económico. Al respecto, Rajoy anunció para febrero un “importante paquete de medidas” para estimular el crecimiento económico y el empleo, enfocado a las pymes y a la lucha contra el desempleo juvenil. El presidente defendió la política económica desplegada hasta la fecha y aseguró que “en estos momentos ya hay efectos positivos en la economía, aunque es verdad que no los ven directamente los ciudadanos”.