La ofensiva israelí en Gaza entró ayer en su día 18, con un saldo de 820 palestinos muertos, de los cuales 192 son niños, además de 32 soldados y 3 civiles israelíes, según las últimas cifras. Mientras avanza la negociación para llegar a un acuerdo de un alto el fuego, la Organización Mundial de la Salud (OMS) exige la apertura de un corredor humanitario para evacuar a los 5.237 heridos y entregar medicamentos a la población.

Los combates y bombardeos no cesan. Además, la violencia se ha extendido también hacia Cisjordania, donde durante la noche del jueves 2 palestinos murieron a manos de las fuerzas de seguridad israelíes, en protestas contra la ofensiva en Gaza. Decenas de personas resultaron heridas y fueron arrestadas.

Paralelamente, el gabinete de seguridad israelí se reunió ayer para estudiar una propuesta de alto el fuego transmitida al primer ministro, Benjamin Netanyahu, por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, durante una reunión el pasado miércoles en Tel Aviv, según la prensa local.

“Lo que se perfila es una tregua humanitaria de 7 días, para permitir que todas las partes vengan a dialogar en El Cairo”, explicó una fuente cercana al presidente palestino, Mahmud Abas.

El Hamás, que controla la Franja de Gaza y combate contra las fuerzas israelíes, condiciona la tregua al levantamiento del bloqueo israelí impuesto desde 2006 en el enclave palestino, en donde gran parte de los 1,8 millones de habitantes depende de la ayuda humanitaria.

Sin embargo, la radio israelí informó ayer que el Ejército fue llamado a prepararse para una “auténtica ampliación” de la ofensiva la próxima semana, si Hamás rechaza la propuesta.

En tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó ayer la muerte de 192 niños en la Franja de Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí y condenó el último ataque contra una escuela de las Naciones Unidas que servía de refugio para civiles palestinos.