El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llamó a sus seguidores a marchar hoy en Caracas. Este mismo día, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, convocó a un simulacro de la Operación Libertad,  para presionar al presidente Nicolás Maduro a abandonar el poder.

Guaidó animó - vía Twitter- a los jóvenes a formar parte de la movilización. “Todas nuestras conquistas las hemos logrado en las calles y es ahí donde alcanzaremos el cambio”.

Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, alegó que la marcha es para entregar a Maduro el Plan de la Patria 2019-2025. Sin embargo, no ha ocultado la intención de responder a la movilización convocada por Guaidó.

Las marchas se producen en un momento de gran tensión después de que el contralor general designado por la Asamblea Constituyente -desconocida por gran parte de la comunidad internacional- acordó inhabilitar a Guaidó por 15 años para ejercer cargos públicos.

La Contraloría, además, le retiró la inmunidad parlamentaria, lo que podría ser la antesala de una imputación y posible detención.

La Fiscalía de Venezuela tiene abiertas dos investigaciones penales contra el líder opositor: una por juramentarse mandatario interino el pasado 23 de enero. La otra es por su supuesta implicación en los sucesivos apagones que se dan en todo el país desde el 7 de marzo considerada “ataque”.

La crisis venezolana se agudizó el 10 de enero a raíz de la decisión de Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional, por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.

El 23 de enero, Guaidó se juramentó como presidente encargado de Venezuela,  con el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional. Ahora cuenta con el apoyo de Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y europeos, para que gestione una transición pacífica que culmine con nuevas elecciones. (I)