El centro de detención mantiene a 142 presos, 73 con opciones de traslado
Obama tiene 6 años sin cumplir su promesa
Tras 6 años en el poder, al presidente estadounidense Barack Obama se le hace cada vez más complicado cumplir una de sus promesas electorales más contundentes: el cierre de la cárcel en la Base Naval de Guantánamo, enclavada al este de territorio cubano en pleno mar Caribe.
Si bien los demócratas de momento siguen teniendo mayoría en el Senado, el comité de los republicanos consiguió bloquear, el pasado martes, la iniciativa presidencial para que el año entrante (2015) se destinen fondos presupuestales para cerrar el centro de detención que mantiene a 142 presos, 73 de ellos con opciones de ser trasladados a otros países.
Uruguay, por ejemplo, accedió a recibir a 6 presos en calidad de refugiados, mientras Colombia y Brasil analizan la petición de Obama de acoger a otro número indeterminado de prisioneros, reseñó Prensa Latina.
Los republicanos han argumentado que el proyecto enviado por Obama incluye la transferencia de algunos de los presos a cárceles en territorio norteamericano, lo que no están dispuestos a autorizar. Varios de los demócratas también se oponen a eso, y votaron en contra de Obama, pese a que este en teoría ostenta el liderazgo del partido político.
Los defensores de la postura de Obama insisten en que mantener prisioneros en Guantánamo, sin cargos ni juicio, constituye una afrenta para los principios que defiende la Constitución de los Estados Unidos, además de una violación flagrante a las normas que Washington pretende que otros países cumplan en materia de Derechos Humanos. Además el costo de Guantánamo es exorbitante para la administración: desde su apertura en 2002 la cuenta supera $ 5 mil millones. Para 2015 el Pentágono tiene presupuestados $ 150 millones adicionales para la prisión, donde hay actualmente menos de 142 detenidos. La orden ejecutiva de Obama para cerrar la cárcel firmada en 2009, lejos de cumplirse, ha dado paso a una serie de atrocidades contra los Derechos Humanos, que pone en tela de juicio una vez más quién ostenta el poder en ese país, reseñó el portal de LaRed21.
La mayor huelga de hambre de sus presos, iniciada en 2013, fue reprimida obligando a los presos a alimentarse con sondas intraestomacales aplicadas por la fuerza. Los presos protestaban porque no se les permitía tener más libros como el Corán.