Nuevo estudio sugiere una nueva epidemia mundial de cáncer entre menores de 50 años
Iana dos Reis Nunes tenía 43 años cuando le dijo a su esposo que notaba algo parecido a una burbuja en el abdomen al acostarse de lado. Una ecografía le detectó manchas en el hígado, lo que la llevó a hacerse análisis de sangre y una colonoscopia.
"Había un tumor del tamaño de un puño, y ella no tenía dolor ni problemas para defecar ni nada parecido", recuerda Brendan Higgins, su cónyuge, quien trabaja como artista en Nueva York.
Cuando los médicos lo descubrieron, el cáncer de colon de dos Reis Nunes se había extendido. Estaba en fase cuatro, lo que significa que había llegado a otras partes de su cuerpo. La familia no sabía ni de dónde había llegado el golpe.
"Había tenido un bebé 15 meses antes de su diagnóstico, así que le habían hecho un millón de análisis de sangre, ya sabes, atención de los médicos y ecografías... y no había ningún indicio de nada, nada en absoluto", relagó Nunes.
Una nueva revisión de los registros de cáncer de 44 países ha revelado que la incidencia de los cánceres de inicio temprano está aumentando rápidamente en el caso del cáncer colorrectal y de otros 13 tipos de cáncer, muchos de los cuales afectan al sistema digestivo, y este aumento se está produciendo en muchos países de ingresos medios y altos.
Los autores del estudio afirman que el aumento en los adultos jóvenes se debe en parte a que las pruebas de detección de algunos tipos de cáncer, como el de tiroides, son más sensibles. Pero las pruebas no explican del todo la tendencia, dice el coautor Shuji Ogino, profesor de Patología en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, de Harvard.
Ogino afirma que el repunte se debe a una mezcla de factores de riesgo que probablemente actúan conjuntamente, algunos conocidos y otros que deben investigarse.
Ogino también señala que muchos de estos riesgos tienen vínculos establecidos con el cáncer, como la obesidad, la inactividad, la diabetes, el alcohol, el tabaquismo, la contaminación ambiental y las dietas occidentales ricas en carne roja y azúcares añadidos, por no hablar del trabajo por turnos y la falta de sueño.
"Y también hay muchos factores de riesgo desconocidos, como un contaminante o como los aditivos alimentarios. Nadie lo sabe", afirma.
Ogino cree que el hecho de que tantos de estos cánceres, ocho de los 14 estudiados, afecten al sistema digestivo apunta a un papel importante de la dieta y de las bacterias que viven en nuestro intestino, llamadas microbioma.
"Creo que esto es realmente un elemento importante, porque lo que señala es el cambio en la prevalencia de la exposición a edades tempranas, que está produciendo cánceres de aparición más temprana", dice Elizabeth Platz, epidemióloga de la Escuela de Salud Pública Bloomberg, de la Universidad Johns Hopkins. Ella también edita la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, y que no participó en la revisión.
Por ejemplo, la obesidad. Antes era poco frecuente. No solo se ha vuelto más común tener un índice de masa corporal peligrosamente alto, sino que la gente se vuelve obesa a una edad más temprana, incluso en la infancia, por lo que estos riesgos de cáncer se están acumulando décadas antes que en las generaciones anteriores.
Cuanto más joven se es, mayor es el riesgo
La revisión de Ogino descubrió lo que se denomina efecto de cohorte, es decir, que el riesgo de padecer un cáncer de aparición temprana ha aumentado en cada grupo sucesivo de personas nacidas en una época posterior. Los nacidos en la década de 1990 tienen un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de inicio temprano en su vida que los nacidos en la década de 1980, por ejemplo.
Otros tumores malignos que aumentan en los estadounidenses más jóvenes son los de mama, endometrio, vesícula biliar y conductos biliares, riñón, páncreas, tiroides, estómago y células plasmáticas de la sangre, un cáncer llamado mieloma.
La Dra. Karen Knudson, directora general de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, califica la revisión de "llamada de atención".
El cáncer es un diagnóstico grave a cualquier edad, pero cuando aparece en adultos jóvenes, los tumores suelen ser más agresivos, y a menudo pasan desapercibidos durante más tiempo porque las pruebas rutinarias de detección del cáncer no se recomiendan para algunos de los tipos de cáncer más comunes, como los de mama y próstata, hasta los 50 años.
"No solo es más probable que estos tipos de cáncer de inicio temprano se diagnostiquen cuando el tumor está en una fase más avanzada, sino que además, en algunos de los informes que se tabularon aquí, se asociaron con un peor resultado de supervivencia", dijo Knudson.
*Con información de CNN