Nigerianos sufren ataques por una guerra religiosa
Los nigerianos viven atemorizados entre los ataques del grupo islamista Boko Haram y las violentas represalias de las fuerzas de seguridad, culpables de graves violaciones de los derechos humanos, denuncia Amnistía Internacional (AI) en un informe publicado ayer.
En un informe titulado “Nigeria, atrapada en el ciclo de la violencia”, AI asegura que “cientos de personas acusadas de vínculos con Boko Haram han sido detenidas de forma arbitraria sin cargos o juicio”.
“Otras han sido ejecutadas de manera extrajudicial o han estado sujetas a desapariciones forzosas”, subraya la organización pro derechos humanos, pese a que el gobierno nigeriano niega esas acusaciones.
Los abusos de las fuerzas de seguridad también incluyen la “tortura”, según Amnistía, que no duda en condenar los “graves abusos” perpetrados por Boko Haram, cuyos “ataques a civiles pueden constituir crímenes contra la humanidad”.
AI, que basa su informe en pruebas recopiladas durante numerosas visitas de sus investigadores a Nigeria entre 2010 y 2012, recuerda a las dos partes en conflicto que “hay un círculo vicioso de violencia actualmente en Nigeria” y “el pueblo nigeriano está atrapado en medio”.
La organización cree que la población estará a salvo no sólo cuando acaben los ataques islamistas, sino también cuando “no padezcan violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad que tienen orden de protegerles”.
Según AI, más de 1.000 personas, en su mayoría cristianos, han sido asesinadas por Boko Haram desde 2010, entre ellas 400 que no eran de las fuerzas de seguridad.
Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer la ley islámica en el país africano, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.