Nicaragua mantiene paralización antes del diálogo con Ortega
Nicaragua amaneció este jueves 14 de junio con un paro general convocado por una alianza opositora para presionar al presidente Daniel Ortega a cesar la represión, un día antes de que se reanudara el diálogo en busca de una salida a la crisis política y social.
El paro de 24 horas, en un país semiparalizado por bloqueos de carreteras y protestas callejeras iniciadas el 18 de abril, fue convocado por la Alianza Nacional por la Justicia y la Democracia, que aglutina a estudiantes, empresarios, campesinos y sociedad civil.
Incluso la Iglesia católica, mediadora en el diálogo entre el Gobierno y la oposición, acogió el llamado a la paralización.
El arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, llamó a participar en el paro con espíritu de “solidaridad, unidad y protesta cívica”.
En vísperas los pobladores colmaron los mercados en busca de alimentos para estar preparados en caso de que el paro se extienda hasta hoy 16 de junio.
“Ya compré lo necesario para comer, tenemos que hacer este sacrificio” de paralizar las labores, manifestó Jorge Esquivel, de 60 años, cuando salía de un supermercado cargado de bolsas.
“La economía produce $ 35 millones diarios, puede ser que no todo se paralice porque hay actividades que no pueden detenerse”, por lo que se estima que en términos de valor se deje de producir entre $ 25 millones y $ 30 millones el día de la paralización, confirmó Mario Arana, directivo de la Asociación de Productores y exportadores de Nicaragua (APEN).
El sector privado, otrora aliado de Ortega, rompió esa alianza en medio de las violentas protestas.
La solución a la crisis “se ha tomado más tiempo de lo que realmente justifica la situación. La población es reprimida y este paro es para expresar ese descontento y sentir de la ciudadanía”, manifestó Arana.
“Antes realizaba de $ 20.000 a $ 30.000 por día, pero desde que comenzaron esas protestas la gente no quiere invertir. Está baja la actividad, no sabemos qué pasará”, dijo con preocupación Marina Oviedo, que trabaja en la compra y venta de dólares en Managua. (I)