Un creciente flujo de migrantes cubanos que intentan llegar por tierra a Estados Unidos desató nuevas tensiones entre Costa Rica y Nicaragua, luego de que este último país bloqueó el paso de los isleños.

Mientras Costa Rica abogó por un corredor humanitario entre los países por donde transitan los cubanos, Nicaragua cerró el viernes el paso a los migrantes isleños y la noche del domingo militarizó su frontera ante la aglomeración de personas que intentaban ingresar.

Cerca de 1.000 cubanos se aglomeraron el pasado jueves en la frontera de Costa Rica con Panamá, y el número subió a 1.700 el fin de semana, según la directora de Migración costarricense, Kathya Rodríguez.

Washington mantiene la política de dar acogida a los cubanos que ponen un pie en territorio estadounidense. (I)