Benjamín Netanyahu realizará la semana próxima una visita a América Latina, una primicia para un primer ministro israelí en funciones, en una gira que incluye a Argentina, 25 años después de que la embajada de su país en Buenos Aires sufriera un mortífero atentado.

Netanyahu visitará Argentina, Colombia y México entre el 11 y 15 de septiembre, antes de viajar a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, informó este martes la diplomacia israelí.

En Buenos Aires también se entrevistará con el presidente paraguayo, Horacio Cartes, según anunció la portavoz de su ministerio de Relaciones Exteriores, Michal Maayan.

Esta confirmó que es la primera visita a la región de un primer ministro israelí en funciones.

La visita a Argentina tendrá una importancia muy particular, puesto que Netanyahu asistirá a las ceremonias conmemorativas de los sangrientos atentados con explosivos contra la embajada israelí en 1992 (29 muertos y 220 heridos), y contra una mutualista judía (85 muertos y 300 heridos), en 1994.

Israel acusó al grupo Hezbolá chiita libanés de haber perpetrado el ataque contra su legación diplomática.

Investigadores argentinos acusaron a cinco exresponsables iraníes de haber delegado en el Hezbolá también el atentado contra el centro comunitario, el más sangriento cometido en América del Sur.

Irán ha desmentido cualquier implicación en este ataque.

Estos atentados provocaron una fuerte conmoción entre la comunidad judía argentina que, con unos 300.000 miembros, es la más importante de América Latina.

Israel constantemente busca aliados que puedan votar a su favor en las instancias de la ONU, en las que con frecuencia es condenado por la ocupación de los Territorios palestinos desde hace medio siglo.

También es uno de los mayores proveedores de armas de la región, con unos 550 millones de dólares anuales de exportaciones hacia América Latina.

"Hay unas 150 empresas israelíes activas en México, un centenar en Colombia, y un creciente número en Argentina", explicó Modi Efraim, jefe del departamento para América Latina del ministerio de Exteriores israelí.

En México, el nombre de NSO Group, una sociedad de origen israelí especializada en el desarrollo de software espía y representada en ese país por la estadounidense Francisco Partners Management, estuvo durante este verano boreal implicada en un escándalo que salpicó al gobierno mexicano.

Según expertos en seguridad informática, periodistas, abogados y militantes por los derechos humanos son el blanco de un programa informático llamado Pegasus, únicamente vendido a gobiernos y concebido por NSO.

Algo aún más molesto para el gobierno mexicano, investigadores revelaron en julio pasado que miembros de una comisión internacional que investiga sobre la desaparición en 2014 de 43 estudiantes de la Escuela normal de Ayotzinapa habían sido objetivo de este software. (I)