Bogotá.-

El miembro del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Granda, afirmó que no tienen en su poder secuestrados y que el grupo guerrillero ya abandonó esta práctica, entrando en contradicción con las declaraciones de otro miembro del grupo guerrillero.

Granda aseguró que “el país puede estar seguro de que no tiene secuestrados” y que ya las FARC abandonaron esta práctica que “habían mantenido”; esto en respuesta a las declaraciones de la guerrillera Sandra Ramírez realizadas el domingo en las que admitía que sí tienen rehenes.

Sandra Ramírez, que es parte del grupo negociador y era la compañera sentimental de Manuel Marulanda, dijo en entrevista con el diario cubano Juventud Rebelde: “Nosotros tenemos prisioneros de guerra y los vamos a entregar, pero que el Estado nos devuelva a los nuestros que están en las prisiones”.

Ante esto Granda indicó que Ramírez “quizá pudo haber cometido una ligereza. Pero acá está hablando con uno de los negociadores y le puedo dar fe de que eso es así”. “Nosotros podemos garantizarle al país que no tenemos prisioneros de guerra. Si lee bien la entrevista de Sandra

Ramírez, ella viene explicando una política anterior y dice que capturamos gente, pero es algo anterior. Desde febrero las FARC sacaron un comunicado diciendo que no iba a haber más retenidos con fines económicos”, aseveró Granda conocido como el “canciller” de las FARC.“No hay prisioneros de guerra en poder de las FARC en este momento”, remarcó en alusión a los soldados y policías hechos cautivos en el marco del conflicto, al tiempo que dijo que tampoco tienen “retenidos ni secuestrados”.

De igual forma, el jefe guerrillero sostuvo que los cuatro ciudadanos chinos que fueron entregados a la Cruz Roja no portaban uniformes de las FARC, por lo que no podían hacerse responsables del secuestro.

Estas contradicciones se dan justo el mismo día que el presidente Juan Manuel Santos expresó su satisfacción por el avance de los diálogos de paz con las FARC en La Habana, Cuba, tras concluir la primera fase del proceso. “Anoche me reuní con el equipo negociador y el balance de la primera reunión fue positivo”, aseveró Santos en su cuenta de Twitter y agregó que durante las negociaciones “nadie está pensando en modificar los tiempos en meses ni años”.

Sin embargo, en un discurso pronunciado el domingo, el presidente recalcó que las negociaciones deben concluir como muy tarde en noviembre de 2013. “Ese plazo no debería perturbar las discusiones por ahora”, estimó el politólogo colombiano Ariel Ávila, que considera que Santos quiere lograr resultados antes de las presidenciales de 2014, en las que puede presentarse a la reelección.

Pero oficialmente no hay fecha límite para el fin de las negociaciones y la guerrilla, que insiste en abordar las causas sociales del conflicto, ya expresó repetidas veces su rechazo a una “paz exprés”.

Sin embargo, la reanudación de las negociaciones, prevista para mañana, podría encontrarse con un clima más tenso en la mesa. Además del ultimátum lanzado por Santos, el Ejército colombiano anunció haber abatido a 20   guerrilleros en un bombardeo efectuado el sábado en el suroeste del país, cerca de la frontera con Ecuador.

Por el momento han sido identificados seis cadáveres, incluido un cabecilla conocido como “Guillermo el Pequeño”, informó el general Leonardo Barrero, jefe del Comando Conjunto Suroccidente. El bombardeo “no debería impactar sobre las negociaciones. Estaba previsto que seguirían las operaciones de las Fuerzas Armadas”, recordó Ávila.