Washington/ Estados Unidos.- Ucrania perdió casi toda su flota de guerra emplazada en Crimea, luego de que sus uniformados cambiaran de bando o dejaran sus puestos.

La Armada ordenó resistir hasta el final al gran buque de desembarco Konstantin Olshanski, rodeado por  tropas rusas. “En Crimea se han tomado navíos. A pesar de que se dio orden a sus comandantes de que usaran las armas, no las emplearon para evitar el derramamiento de sangre”, reconoció el ministro de Defensa ucraniano, Igor Teniuj.

El Olshanski y el dragaminas Cherkassi son los últimos barcos de guerra ucranianos en seguir fieles a Kiev. Las naves están en el lago Donuzlav y  no pueden salir a mar abierto después de que los rusos hundieran dos embarcaciones ucranianas para cerrar una vía de escape.

El buque de desembarco se puso en alerta de combate después de que se le acercaran lanchas rusas con marines a bordo. “Olshanski tiene todo su armamento en regla y los marineros tienen en mano armas de tiro”, subrayó Teniuj después de que algunos medios denunciaran que la tripulación del barco no tenía armas para defenderse del ataque.

Las fuerzas de autodefensa de Crimea tomaron  el centro de información de  Armada ucraniana.Otros dos navíos de guerra que seguían hasta ayer bajo bandera ucraniana en este lago crimeo, el Kirovograd y el Chernigov, obedecieron órdenes de las fuerzas rusas y atracaron en el litoral, según varios medios de Ucrania.

Hace 24 horas, el Ministerio de Defensa ruso informaba que 54 de los 67 navíos de la Armada ucraniana en Crimea habían arriado la bandera ucraniana para pasar a las órdenes de Moscú.

Poco después, Ucrania perdió nada menos que su buque insignia, el Slavutich, y su único submarino, el Zaporozhiye. “La tragedia de nuestra flota en Crimea tendrá que ser investigada. Cada segundo, cada milímetro, por todas las verticales y horizontales. (...) El pueblo lo exigirá con determinación”, declaró hoy el exprimer ministro ucraniano Yevgueni Marchuk.

Ucrania parece resignada a perder sus últimas posesiones en Crimea, entre ellas valiosos navíos y aviones, sin ofrecer resistencia y sin prestar apoyo a los no pocos soldados leales que le quedan en la península.

Las navíos, aeropuertos y distintas unidades de las Fuerzas Armadas ucranianas que aún guardaban lealtad a Kiev caen  ante la incuestionable superioridad de las tropas rusas.

Soldados de Moscú y fuerzas militares crimeas, denominadas como autodefensas de Crimea, tomaron el control del Centro de Operaciones Psicológicas y de Información de la Armada ucraniana en Simferópol, capital de la república incorporada esta semana a Rusia luego de un polémico referendo.