El último bombardeo  la capital Kiev se dio en junio de este año en plena zona civil y en horas de la mañana. Varias sirenas han activado la alerta a los habitantes de la ciudad, que transitaban por la urbe como un día lunes normal.

Los misiles han caído sobre edificios y departamentos, destruyendo muchos de ellos y causado graves heridas  a decenas de transeúntes y matado a un número no determinado de personas, entre ellos mujeres y niños.

En la ciudad se han escuchado al menos cuatro explosiones en el centro y otros lugares de la capital, causando cinco muertos por ahora y una veintena de heridos, según las autoridades locales. Se trata de los primeros ataques sobre la capital ucraniana desde junio.  El Ministerio del Interior, citado por la agencia de noticias Ukrinform, eleva la cifra a ocho muertos y 24 heridos.

Una de las explosiones ha golpeado el distrito de Schevchenskivskyi en pleno centro de la ciudad, donde se encuentran los principales edificios históricos y administrativos. El presidente, Volodímir Zelenski, ha confirmado a través de sus cuentas de redes sociales, que hay varias víctimas. "La alarma antiaérea no cesa en toda Ucrania. Hay impactos de misiles. Por desgracia, hay muertos y heridos. Les pido: no abandonen los refugios. Cuiden de si mismos y de sus seres queridos. Aguantemos y seamos fuertes", ha escrito Zelenski en Telegram en un video grabado.

"Quieren destruirnos y borrarnos de la faz de la tierra", ha denunciado el presidente ucraniano, que ha salido brevemente de su refugio para transmitir también su mensaje en vídeo desde las calles de Kiev.