Una mujer de 47 años que atraviesa problemas económicos se quemó a lo bonzo ayer en una sucursal bancaria de la localidad española de Almassora (Castellón, este), relató una testigo.

La mujer, de 47 años de edad, según fuentes familiares, estaba separada, tenía tres hijos a su cargo y está pasando por dificultades económicas relacionadas con un proceso de desahucio.

María, la propietaria de un bar colindante con la entidad bancaria donde sucedieron los hechos, explicó que varias trabajadoras de la sucursal entraron muy nerviosas y llamaron a la Guardia Civil y a los bomberos.

La dueña del bar salió entonces a la calle y vio cómo una mujer salía en llamas por la puerta de atrás de la entidad bancaria, y tras ella varios agentes de la Guardia Civil intentando apagar el fuego.  

Tras ser sofocadas las llamas, según la dueña del bar, la mujer permaneció en el suelo diciendo: “Mirad lo que me habéis hecho, me lo habéis quitado todo!”. Los servicios de emergencias trasladaron a la herida en un helicóptero medicalizado a la unidad de quemados de La Fe.

La mujer sufrió quemaduras en el 48% de su cuerpo. Se trata del último de una serie de estos sucesos registrados en los recientes meses en España entre personas que se enfrentaban a la pérdida de su vivienda por no poder pagar el préstamo hipotecario.