Aumentan a 156 los muertos por lluvias en Japón
Los equipos de rescate japoneses redoblaban sus esfuerzos este martes para encontrar supervivientes entre los escombros aunque con pocas probabilidades, después de las intensas lluvias que dejaron al menos 156 muertos en el oeste de Japón.
Las autoridades no tienen noticias de una decena de personas, señaló el portavoz gubernamental Yoshihide Suga, pero los medios hablan de más de 50 desaparecidos.
El primer ministro, Shinzo Abe, visitará la zona de desastre el miércoles, anunció el portavoz de Gobierno en una conferencia de prensa.
Unas 8.400 personas que fueron evacuadas seguían el martes en refugios dispuestos por las autoridades, mientras otros fueron recibidos en casas de allegados.
Las búsquedas y trabajos de limpieza proseguían bajo un intenso sol, con temperaturas previstas de 35ºC a la sombra, "y este tiempo soleado durará al menos una semana", añadió Suga,
En el barrio de Mabi de Kurashiki, situado entre varias corrientes de agua y del que una gran parte quedó inundada, el agua había desapareciendo, dejando un suelo completamente cubierto de una capa de color arena, constataron periodistas de la AFP.
"Seguimos las búsquedas en Mabi con personal de las Fuerzas de Autodefensa, verificamos una a una cada casa para asegurarnos de que no hay personas bloqueadas dentro", explicó a la AFP un responsable del gobierno regional de Okayama.
"También proponemos servicios de baños calientes y distribuimos agua. Sabemos que es una batalla contra el tiempo y hacemos todos los esfuerzos posibles", añadió.
En la ciudad de Kurashiki, de 483.000 habitantes, 8.900 hogares estaban privados de agua corriente, un problema que afecta en total a más de 200.000 viviendas en todo el oeste de Japón, golpeado por los intensos aguaceros.
En 72 horas se registraron récords de pluviómetros en 118 puntos de observación de una quincena de prefecturas.
Más del 70% del territorio de Japón está formado por montañas y colinas y muchas viviendas están construidas en abruptas pendientes o en planicies inundables, es decir, zonas de riesgo.
A eso se suma que muchas casas japonesas son de madera, especialmente las viviendas tradicionales en las zonas rurales.
Ante la gravedad de la situación, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, "decidió anular una gira prevista a partir del miércoles por Bélgica, Francia, Arabia Saudita y Egipto", para dar prioridad "al rescate de los afectados y a la reconstrucción", dijo el portavoz gubernamental en rueda de prensa. (I)