El mercado no regulado de equipos de protección personal (EPP) durante la pandemia de coronavirus está poniendo vidas en riesgo y se necesita regulación, dijo el jueves Médicos sin Fronteras (MSF).

Los equipos de protección consisten en máscaras médicas, respiradores, guantes, batas y protección ocular para proteger a los trabajadores de la salud o cualquier otra persona que se infecte.

La organización humanitaria internacional pidió una regulación para garantizar que los EPP se distribuyan de manera equitativa y transparente durante el virus.

"En este momento, el mercado de equipos de protección personal está dominado por la falta de transparencia sobre lo que se produce y dónde, su calidad, las cantidades en existencias y cómo se asignan", dijo Thierry Allafort-Duverger, director general de MSF en un comunicado.

Desde el comienzo de la pandemia, la competencia en el mercado de suministros médicos ha alcanzado niveles sin precedentes, y también se han implementado medidas proteccionistas fuertes, en particular la prohibición de las exportaciones, en muchos países, dijo MSF.

El resultado es un aumento sustancial de los precios y una escasez generalizada, particularmente para de EPP necesarios para proteger a los trabajadores de la salud.

Además de obstaculizar los esfuerzos para contener la propagación de covid-19, la escasez también afecta el tratamiento para pacientes que sufren de sarampión, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas.

En vista de la escasez mundial de EPP, las estrategias que pueden facilitar su disponibilidad óptima incluyen minimizar la necesidad de estos en entornos de atención médica, garantizar su uso racional y apropiado y coordinar los mecanismos de gestión de la cadena de suministro, según afirmó la Organización Mundial de la Salud. (OMS)