Venezuela amaneció ayer con un paro parcial de actividades en protesta por las medidas económicas puestas en marcha por el gobierno de Nicolás Maduro, que devaluó a  95,8% el bolívar, la moneda oficial del país.

El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó en su pagina web la nueva tasa oficial de cambio que pasará de 2,49 a 60 bolívares soberanos por dólar, la nueva moneda nacional que entró en vigencia este lunes y que estará anclada al petro, como se llama la criptomoneda nacional.

El mandatario fijó el petro en 3.600 bolívares soberanos y lo equiparó al valor de un barril de crudo venezolano,   $ 60, por lo que se infería la cotización que ahora hizo pública el BCV.

Además, el Gobierno venezolano planea aumentar la frecuencia en las subastas de divisas, escasas en el país petrolero, de una a tres a la semana y en dos meses establecer una subasta diaria.

En esta nueva etapa el dólar de las subastas, conocido como dicom, funcionará “con absoluta disciplina cambiaria”, indicó Maduro, quien apuesta por “jugar claro, duro y directo en el sistema cambiario venezolano para tener un solo tipo de cambio  y matar al dólar criminal”.

Aunque ya se oficializó esta medida, las casas de cambio autorizadas para operar en Venezuela mantienen, por el momento, una tasa de 40,10 bolívares soberanos por dólar.

La medida entra en vigor en medio de la hiperinflación nacional que, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), cerrará el año en 1’000.000%, un factor que hace imposible el éxito de la reconversión a juicio del Parlamento, de mayoría opositora.

Una huelga con incertidumbre
El paro de 24 horas convocado por los partidos opositores venezolanos se cumplió ayer de manera parcial, ya que varios comercios y servicios abrieron.

Parte de esta huelga tiene que ver con la incertidumbre que aún persiste entre los comerciantes y transportistas que no saben cómo ajustarse a estas decisiones.

Desde temprano los caraqueños hicieron extensas filas en los cajeros electrónicos que dispensaban los nuevos billetes, con un límite de 10 bolívares, que no alcanzan ni para tomarse un café.

El secretario ejecutivo de la Confederación Venezolana de Trabajadores (CTV), Pedro Moreno, indicó que “repudia los anuncios económicos de Maduro”, pues considera que son medidas “que pretenden mantener la política de deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos”.

“Para los trabajadores, el poder adquisitivo es lo que mide la calidad de nuestro salario, no es el monto (…), sino qué podemos adquirir con eso”, enfatizó.

La Federación de Cámaras de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) no se sumó al paro, pero dejó en claro su posición en contra de las medidas.  

El presidente del gremio, Carlos Larrazábal, dijo que el plan de ajuste presentado por Maduro está lleno de “incoherencias”.

Una de las críticas que hace el gremio empresarial es al anclaje del bolívar soberano al petro. “Nos parece un grave error”, indicó Larrazábal, “nuestra moneda está anclada al precio del petróleo, un commodity ampliamente volátil que le inyectará su volatilidad a la economía venezolana”.

Sin embargo, Maduro advirtió al empresariado que tendrá que “verse las caras” con el gobierno en caso de incumplir el programa económico. (I)