Ministro ruso acusa a Occidente de "mentir abiertamente" en el caso Skripal
Rusia acusó este lunes al Reino Unido, a EE.UU. y a otros países que "les siguen ciegamente" de olvidarse de los buenos modales y "mentir abiertamente" en el caso del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia.
"Nuestros socios occidentales, sobre todo, el Reino Unido, EE.UU. y otros países que los siguen ciegamente, se han olvidado de los buenos modales y recurren abiertamente a la mentira y a la desinformación", dijo en rueda de prensa Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso.
Lavrov afirmó que Rusia responde "con sangre fría", pero exige que todas las acusaciones realizadas estén apoyadas en hechos.
"Rusia no tiene nada que ver con el envenenamiento de los Skripal y estamos muy interesados, creo que más que ningún otro, en que se establezca la verdad y se conozca la suerte de nuestros ciudadanos", aseguró el jefe de la diplomacia rusa.
Reiteró que Rusia no tenía motivos para envenenar a los Skripal porque el exagente de los servicios secretos, condenado en Rusia a 13 años por entregar secretos de Estado al Reino Unido, fue "indultado" y "liberado" en un intercambio de espías.
"Pero existen también otras explicaciones mencionadas por algunos expertos, según las cuales (acusar a Rusia en el envenenamiento) puede beneficiar a los servicios especiales británicos, conocidos por su capacidad de operar con licencia para matar", dijo Lavrov.
La semana pasada, Rusia anunció la expulsión de casi un centenar de diplomáticos de los países, en su mayoría de la Unión Europea (UE), que se solidarizaron con el Reino Unido por el caso Skripal y que a comienzos de semana declararon persona non grata a un número elevado de diplomáticos rusos.
Hoy Lavrov tildó de "indignante" la negativa de Londres de conceder acceso a Skripal y lamentó que las "numerosas solicitudes" que envía Moscú a este respecto se queden sin respuesta.
El gobierno de Londres ha acusado a Moscú de estar detrás del envenenamiento de Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo con un agente químico de fabricación rusa en Salisbury (Inglaterra). (I)