El ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, indicó hoy que la refinería de Amuay, una de las más grandes del mundo, volverá a la actividad de producción una vez se extinga el fuego provocado ayer por una explosión de gas que ha dejado al menos 39 muertos.

"La refinería está en plena capacidad de operación tan pronto terminemos las labores de extinción del incendio (...) estamos en capacidad de reactivar nuestras refinerías en dos días a partir de que declaremos ya la zona completamente segura", indicó Ramírez en una intervención difundida por el canal estatal de televisión VTV.

La refinería de Amuay, una de las tres que forman el Centro Refinador de Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo y situado en el noroeste de Venezuela, sufrió ayer una fuerte explosión como consecuencia de una fuga de gas que dejó destrozos y derrumbes en viviendas de los alrededores y fuego en nueve tanques del centro industrial.

Pese al fuego y la explosión, el ministro señaló que las áreas de proceso de la refinería están "en completa normalidad".
"Hemos hecho una parada programada porque por supuesto todo nuestro esfuerzo está concentrado ahorita en terminar de extinguir el incendio", indicó.

Venezuela, señaló Ramírez, mantiene una capacidad de producción plena de 735.000 barriles día.

De acuerdo con el último parte de muertos, difundido anoche, la explosión dejó 39 muertos, la mayoría miembros de la Guardia Nacional y familiares que se encontraban en las instalaciones del Destacamento 44, que da protección a la refinería.

El Gobierno informó de que al menos 86 personas debieron recibir algún tipo de atención médica, ya casi todos dados de alta, salvo alrededor de una veintena de heridos que siguen ingresados en hospitales de Punto Fijo, donde se encuentra la refinería, y Maracaibo (occidente).

Según el Ejecutivo, 209 viviendas y 11 locales comerciales fueron afectados, y varias familias debieron ser albergadas en la base naval de la zona.