Ministerio es blanco de atentado suicida en Irak
Cinco personas murieron ayer en un atentado suicida con coche bomba contra el Ministerio del Interior en el centro de Bagdad en un ambiente político marcado por las crecientes tensiones entre chiitas y sunitas.
S
egún fuentes médicas, el ataque, ue se produjo hacia las 07:30 (horas locales) en el barrio Bab Sharji, dejó también aproximadamente 27 heridos.
Otra fuente, que anteriormente había informado de tres muertos y catorce heridos, precisó que el ataque fue perpetrado con un coche-bomba pilotado por un terrorista suicida en la calle Ishbilia, que conduce a la sede del Ministerio del Interior.
Varios vehículos estacionados en la zona sufrieron daños materiales por el estallido, señaló la fuente.
El kamikaze aprovechó la apertura de la puerta principal del ministerio, luego de que los guardias autorizaran un ingreso de empleados a cargo del mantenimiento eléctrico, para hacerse estallar, según un responsable del Ministerio que pidió el anonimato. Inmediatamente después del ataque las fuerzas de seguridad acordonaron el lugar para evitar nuevos atentados.
Este ataque ocurre después de que el jueves pasado más de sesenta persona fallecieran en una serie de atentados en la capital, tras la retirada de las últimas tropas estadounidenses que quedaban en el país árabe el pasado día 18.
Irak vive una grave crisis política desencadenada por la emisión hace una semana de una orden de detención contra el vicepresidente iraquí suní, Tareq al Hashemi, que se ha refugiado en la región autónoma del Kurdistán iraquí.
Las autoridades judiciales pidieron el arresto del vicepresidente sunita Tarek al Hashemi, acusado de haber respaldado y financiado acciones terroristas perpetradas por sus guardaespaldas.
El domingo, Hachemi expresó que no se sentiría seguro en Bagdad como para presentarse a juicio, ya que en su opinión el sistema judicial se encuentra bajo el control del gobierno.
El vicepresidente reconoció que algunos de sus guardaespaldas pudieron haber participado en atentados, pero desmintió haber estado involucrado personalmente en ellos, y no descartó marchar al exilio si su seguridad personal no puede ser garantizada en Irak. Turquía ya hizo saber que no rechazaría un pedido de asilo.