Militares toman mercados de Venezuela en "guerra" contra los precios
Unos cincuenta militares armados con fusiles caminaban este miércoles 20 de junio entre los puestos de verduras del mercado de Coche, uno de los mayores de Caracas, en una operación ordenada por el gobierno contra la imparable escalada de precios.
Por orden del presidente Nicolás Maduro, quien asegura afrontar "una guerra económica", el gobierno inició esta semana la "ocupación temporal" de 97 mercados municipales, dijo este miércoles Tareck El Aissami, a cargo del recién creado Ministerio de Industria y Producción.
"¡Es un pote de humo!", gritó escéptico un vendedor de verduras en Coche, donde varios locales estaban cerrados, advertidos del operativo.
"Necesitamos que pongan orden", lanzó por su parte Rodolfo Amell, comprador habitual.
En medio de una severa crisis, los sueldos de los venezolanos se diluyen por la hiperinflación, proyectada en 13.800% por el FMI para 2018 y en 200.000% por el Parlamento de mayoría opositora.
"Hemos determinado indicios de especulación, acaparamiento y alteración fraudulenta de precios", recalcó El Aissami a la televisora estatal VTV.
La intervención de los mercados fue anunciada por Maduro poco después de su reelección en los cuestionados comicios del pasado 20 de mayo, boicoteados por la oposición al considerarlos "fraudulentos" y desconocidos por varios gobiernos de América y Europa.
Especialistas sostienen que la inflación se dispara por la emisión de dinero sin respaldo para cubrir un déficit fiscal cercano al 20% del PIB, impulsada además por la escasez de alimentos básicos por el deterioro del aparato industrial entre férreos controles de cambio y de precios.
Pero Amell, un pensionado de 74 años, pide que las autoridades "regulen" los precios en un mercado que define como "caótico".
En principio serán ocupados 21 mercados, precisó a la AFP Menry Fernández, director de Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro).
Ello en el marco de la "Gran Misión Abastecimiento Soberano", plan que Maduro lanzó en julio de 2016 y cuyo manejo asignó al ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, y los militares.
"Amor con hambre no dura"
Dueño de un pequeño puesto en el mercado de Coche, en el oeste de Caracas, Javier Pérez protesta: el alto costo de la vida no se resuelve con controles militares.
"Si el problema lo resuelven desde la punta hasta la cola, nos acomodamos. Si no, vamos a seguir igual. Cuando los productos llegan al mercado, ya los precios están elevados", afirmó Javier, un moreno muy delgado, padre de tres niñas.
Sus ventas se desploman por la falta de efectivo, problema crónico en Venezuela que el gobierno achaca a "mafias" que trafican el papel moneda y analistas a la imposibilidad de imprimir billetes, que cada día pierden valor, a la velocidad requerida para cubrir la demanda.
Un mismo producto es vendido a dos precios: uno si se paga en efectivo y otro, más alto, si se cancela con tarjeta de débito.
"La gente te está atracando sin pistola", exclamó José Mora, vendedor de fruta que se ve obligado a alquilar datáfonos.
Pero desde el gobierno socialista reivindican el nuevo plan. "La principal lucha es contra los precios especulativos", recalcó el oficialista Miguel Carreño, jefe del gabinete económico de la alcaldía de Caracas.
Alfredo González, habitante de los Valles del Tuy -estado Miranda-, tiene poca fe en la militarización. "No se burlen más del pueblo, amor con hambre no dura", pide. (I)