Miles de personas exigen en Brasil salida de Michel Temer
Miles de manifestantes ocuparon este jueves el centro de las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo para exigir la salida del presidente brasileño, Michel Temer, acusado por un empresario de intentar obstruir la justicia.
En la urbe carioca, y convocada por movimientos populares, la ciudadanía se concentró en los alrededores de la iglesia de La Candelaria para de ahí moverse, en lenta caminata, hasta la cercana zona conocida como Cinelandia.
Imágenes transmitidas por la televisión mostraron grandes cartelones donde podía leerse "Fuera, Temer", "Temer, exterminador de futuro" y "Directas ya", en alusión a la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas.
La demostración, constataron reporteros de la televisoras, transcurren con absoluta tranquilidad y es acompañada por un reforzado dispositivo policial.
En un exhorto difundido la víspera, los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo exigieron la renuncia inmediata de Temer y la convocatoria a elecciones directas, después de conocerse que el gobernante brasileño avaló el pago por el silencio del exlíder parlamentario preso y condenado Eduardo Cunha.
Envuelto en un caso más de corrupción, el presidente ilegítimo demuestra que no tiene ninguna condición para continuar en el cargo, indicaron los movimientos populares en un comunicado conjunto, en el cual convocaron a la población a tomar las calles el próximo 21 de mayo en todas las capitales del país.
El documento subraya además que solo el voto popular puede sacar a Brasil de la crisis política e institucional en que está sumergido y enfatiza que 'cualquier otra salida será apenas una maniobra más dentro del propio golpe' parlamentario-judicial perpetrado el pasado año contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff.
Anoche el portal del diario O Globo difundió fragmentos de una delación hecha a la Procuraduría General de la República por el dueño del frigorífico JBS, Joesley Batista, quien grabó en marzo último a Temer cuando avalaba el pago de unos 5 millones de reales (más de un millón y medio de dólares) a Cunha para evitar una delación de éste.
En una declaración pública esta tarde, el titular del Ejecutivo afirmó que no renunciará y dijo que en ningún momento autorizó a pagar a quien quiera que sea para que se mantenga callado. "No compré el silencio de nadie", insistió. (I)