Más de 795.000 migrantes irregulares y 18.000 traficantes de personas fueron retenidos en Turquía desde 2016, según revelaron las autoridades de seguridad.

Estos datos confirman a  Turquía como la puerta de entrada a Europa para los migrantes que huyen de la guerra o la pobreza, especialmente desde los países de Oriente Medio.

Gracias al reciente desarrollo económico del país, muchos de estos migrantes se quedan en Turquía y lo convierten en su destino final. Muchos de ellos huyen de la guerra en Oriente Medio, el Cáucaso y los Balcanes.

Ankara maneja la crisis humanitaria al mismo tiempo que lucha en contra del tráfico de personas y de la migración irregular.

Las autoridades de Turquía rescataron 795.875 migrantes desde 2016 y enjuiciaron a 18.775 traficantes de personas, según datos compilados por la Agencia Anadolu. Unos 4.883 traficantes aún permanecen en custodia y tan solo este año se rescataron a 177.654 personas del tráfico irregular.

Acuerdo suspendido
El Gobierno turco suspendió hace una semana el acuerdo de readmisión de inmigrantes cerrado con la Unión Europea en 2016, en respuesta a las sanciones dictadas por Bruselas contra Ankara por sus exploraciones de gas en aguas de Chipre. A esto se suma que Europa no levanta aún la exigencia de visados para los ciudadanos turcos.

Ankara afirma que las sanciones de la UE “carecen de valor” y pidió a Bruselas “hacer de mediador” en lugar de ponerse del lado de Chipre.

Por el acuerdo, vigente desde abril de 2016, Turquía se comprometía a readmitir a los refugiados sirios que llegaran de sus costas a las islas griegas, a cambio, por una parte, de 6.000 millones de euros en ayuda y, por otra, de acelerar las negociaciones para eliminar el visado en junio de 2016.

En el caso de los sirios, por cada refugiado de ese país que se devuelva a suelo turco, un solicitante de asilo residente en Turquía era reasentado en territorio de la UE.

Sin embargo, el número de readmisiones es bajo: en los más de tres años transcurridos, solo 1.884 personas fueron devueltas en el marco del acuerdo, entre ellas 357 sirios, según datos del Ministerio de Interior turco.

“Es obvio que Europa nos ha dejado solos en este asunto. Si Turquía no tomara medidas tan decididas, ningún Gobierno de Europa aguantaría ni seis meses”,  mencionó el titular del Interior turco, Süleyman Soylu.

Tráfico de personas
Los migrantes son llevados como una carga de contrabando a países extranjeros luego de pagar entre 500 a  7.000 euros, dependiendo de sus capacidades financieras, según los medios locales.

Por ejemplo, un bote un poco lujoso y seguro es usado por migrantes que pagan muchísimo dinero, pero la gran mayoría es lanzada al mar en unos botes pequeños que apenas soportan el peso de la tripulación.

El tráfico de personas incluye grandes cantidades de dinero y está en tercer lugar dentro de las actividades irregulares que recolectan grandes sumas de dinero, justo detrás del narcotráfico y el terrorismo, según informes internacionales.

Muchos migrantes se embarcan en estos viajes peligrosos llenos de esperanzas para obtener una vida mejor, pero son enviados a trampas mortales para robarles el dinero. Este año 144 migrantes murieron en accidentes de tránsito, congelados y ahogados en el mar, según datos del Ministerio del Interior de Turquía.

Tan solo en lo que va de este año 28 migrantes perdieron su vida en el mar intentando cruzar a Europa.

En 2018 perecieron 93; en 2017, 56; en 2016, 192 y la más alta cifra se dio en 2015 con 279. (I)