La Policía de Honduras informó este 20 de octubre de que dos salvadoreños, conduciendo un contenedor cada uno, son los que rompieron el cordón policial en el punto fronterizo de Agua Caliente con Guatemala, lo que permitió que centenares de migrantes hondureños, en ruta a EE.UU., cruzaran corriendo al vecino país.

Los salvadoreños fueron identificados como Josué Guevara Sorto, de 22 años, y Alberto Guevara Aguilar, quienes pronto fueron detenidos y serán remitidos al Ministerio Público, indicó a periodistas un oficial de la Policía Nacional.

Agregó que los chóferes de los dos transportes de carga "intentaron violar el cerco perimetral (policial) para evitar el tránsito irregular de las personas que quieren salir hacia Guatemala", y luego continuar a Estados Unidos.

Las autoridades también han retenido, para investigación, los dos contenedores, de los que se desconoce la mercadería que llevan, señaló el oficial.

La misma fuente dijo que no hubo lesionados porque los policías que mantenían el cordón de seguridad, al ver que les estaban "tirando las dos rastras" (contenedores) se apartaron para evitar una tragedia.

Con los contenedores como escudo y corriendo al frente y detrás de los mismos, los migrantes burlaron la seguridad en la línea fronteriza.

Cuando menos se esperaba en el punto fronterizo de seguridad hondureño, donde permanecía un riguroso cordón policial, el primer contenedor avanzó hacia Guatemala, con varios de los migrantes colgados en los laterales de la cabina, mientras al frente decenas agitaban los brazos con júbilo como dándoles la bienvenida.

Atrás y a los lados del primer contenedor, lo mismo que del segundo, los migrantes, entre ellos mujeres y niños, corrían hacia Guatemala, dejando atrás el punto de registros migratorios en la aduana común de los dos países centroamericanos.

El incidente se ha producido después de que una caravana de unos 3.000 migrantes hondureños, según Naciones Unidas, salió el pasado día 13 de octubre por Agua Caliente y entre el jueves y viernes ha podido llegar una buena parte de ellos hasta México, mientras otros siguen en Guatemala.

Además, decenas de migrantes hondureños también salieron al menos de las ciudades de Olanchito (norte) y Comayagua (centro), con la idea cruzar Guatemala y alcanzar a la caravana que en parte ha llegado hasta México.

La crisis migratoria era atendida en la capital de Guatemala por el presidente de ese país, Jimmy Morales, y su homólogo hondureño, Juan Orlando Hernández, quienes además se comunicaron por teléfono con el gobernante de México, Enrique Peña Nieto. (I)