Centroamericanos que acampaban en frontera de México entraron a EE.UU.
Los 228 centroamericanos que dormían en un improvisado campamento en la ciudad mexicana fronteriza Tijuana, tras participar en la caravana migrante que recorrió el país, logró pasar a Estados Unidos para pedir asilo, informó su asesor legal este viernes.
Los últimos miembros del grupo de centroamericanos cruzaron la frontera esta mañana, aseguró Alex Mensing, miembro de Pueblo Sin Fronteras -la ONG que organizó la caravana- y asesor legal de estos migrantes que, desde el domingo pasado, acampaban en una explanada aledaña a la garita internacional El Chaparral (Baja California, noroeste).
"Esperamos que no les quiten a sus hijos, la separación familiar es un problema injusto que está pasando a solicitantes de asilo", dijo.
"Esperamos también que no se les detenga definitivamente, eso es algo injusto porque los acuerdos internacionales que ha firmado Estados Unidos dicen que las personas que llegan a pedir asilo de forma legal a un puerto fronterizo, que es lo que han hecho los de la caravana, y si no presentan un riesgo de fuga o seguridad, se le debe dar el derecho de pelear su caso", subrayó Mensing.
En las últimas semanas, una caravana de migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que argumentan huir de la violencia en sus países, atravesó México con destino a Estados Unidos para solicitar asilo.
De ellos, unos 100 permanecen aún en albergues de Tijuana, y en Hermosillo, capital del vecino estado de Sonora, hay otros 300. Algunos de ellos también pedirán asilo a Estados Unidos y otros al gobierno mexicano.
Estos migrantes son parte de los más de 1.000 personas que se sumaron al denominado "Viacrucis Migrante", una caravana que desde 2010 se realiza para visibilizar el dramático paso de los centroamericanos por México en su afán de llegar a Estados Unidos.
Pero este año la caravana desató el enojo del presidente estadounidense Donald Trump, quien exigió a México detener la marcha de los migrantes y ordenó el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur de Estados Unidos.
México se limitó a dar a los migrantes permisos de estancia de hasta un mes. Gran parte de la caravana se ha dispersado en este país, con algunos solicitando asilo y otro grupo emprendió el viaje a la frontera por su cuenta.
Las autoridades estadounidenses han señalado de su lado que están trabajando al máximo de su capacidad para tramitar las peticiones de asilo.
Este viernes, Estados Unidos reveló un aumento de la inmigración ilegal en la frontera con México, una situación que tildó de "crisis de seguridad" y que motivó un nuevo llamado del presidente Donald Trump a levantar su prometido muro limítrofe con sus vecinos del sur. (I)