Los médicos de familia españoles podrían acogerse a la objeción de conciencia para poder atender a los inmigrantes irregulares si se les retira la asistencia sanitaria, informó hoy la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC)

El  presidente, Josep Basora, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria afirmó que si se diera esa circunstancia, la semFYC planteará la los profesionales de la medicina la posibilidad de acogerse a la objeción de conciencia.

"Un médico, por su propio código deontológico y su propia conciencia, no puede dejar a un paciente desatendido. Atendemos a personas, no a asegurados", dijo Basora en una conferencia de prensa en la ciudad española de Bilbao (norte).

El presidente de la semFYC hizo hincapié en que el Gobierno español "no puede poner" a un médico en esa "disyuntiva" y, además, destacó que existe "la evidencia científica" de que no atender en un primer momento a un enfermo puede suponer tener que atender después a muchos más.

Según explicó, la semFYC intentará que no se llegue a esa situación y, en el caso de que algunas regiones apliquen esa restricción, en un principio intentará "propiciar" que no se suspenda la atención sanitaria.

En último término -prosiguió- apelará a la objeción de conciencia individual para que se pueda asistir a todas las personas.

Según la nueva legislación sanitaria española no será suficiente estar empadronado para obtener la tarjeta sanitaria, sino que seexigirá la residencia fiscal, por lo que los inmigrantes en situación irregular sólo podrán acceder a las urgencias, la maternidad y los cuidados de los niños.

Los menores de 18 años recibirán la misma asistencia médica que los españoles.