La alianza derechista Cambiemos que gobierna Argentina no logra digerir la frialdad del papa Francisco hacia el presidente Mauricio Macri. Las fotografías del breve encuentro mantenido por ambos el sábado en el Vaticano muestran una realidad insoslayable: el Pontífice no tiene sintonía con el mandatario, de quien lo separa un mar ideológico. El gesto adusto del obispo de Roma junto a Macri y una reunión protocolar de solo 22 minutos son un ejemplo claro de una relación fría.

Desde el Gobierno hicieron todo lo posible para disimular esta fuerte y palpable tensión en el vínculo personal entre el argentino más importante del mundo y el presidente. Pero no contaban con la eterna ‘rebelde’ de la política criolla y referente de Cambiemos, la diputada Elisa ‘Lilita’ Carrió, quien no suele moderar su lenguaje ni siquiera delante del propio jefe de la Iglesia católica. “La verdad es que Bergoglio no ayuda a pacificar el país: empodera a violentos”, dijo la legisladora.  Y fue más allá:  “No creo que (Jorge) Bergoglio tenga que convertirse en una unidad básica (como se conoce en el país austral a las sedes barriales del peronismo). No creo que tenga que empoderar a violentos. Estoy hablando de (la detenida dirigente social) Milagro Sala y de (el polémico exsecretario de Comercio kirchnerista Guillermo) Moreno.

Si alguien dudaba de la tensión existente entre el Papa y Macri las palabras de Carrió desenterraron cualquier suspicacia diplomática.  Las menciones a Sala y Moreno son claras. Francisco le envió un rosario bendecido por él a la primera, líder del movimiento social Túpac Amaru, detenida desde hace más de un mes tras ser arrestada durante una protesta social ante la sede de la gobernación de la provincia de Jujuy, en el norte del país, administrada por la alianza Cambiemos. Ante las protestas generalizadas de la oposición, la justicia se negó a soltarla y más tarde -luego de que Amnistía Internacional exigiera su liberación- amplió la acusación a asociación ilícita y fraude en el uso de fondos nacionales en planes de construcción de viviendas durante la gestión kirchnerista. La oposición la considera la primera presa política del gobierno de Macri. (I)

Pollack anunció un acuerdo con los 'fondos buitre'

Daniel Pollack, mediador designado por el juez Thomas Griesa, confirmó que los representantes del Gobierno argentino firmaron un principio de acuerdo con los fondos especulativos por $ 4.653 millones, que incluye al fondo NML de Paul Singer, y precisó que el 14 de abril es la fecha límite para acreditar el pago en efectivo.

“Argentina hará una búsqueda de dinero a nivel mundial y no se interferirá con esto”, aseguró Pollack, quien agregó que, para completar el acuerdo, el Congreso Nacional deberá derogar las leyes de Cerrojo y Pago Soberano. “El juez Griesa va a seguir muy de cerca la derogación de esas leyes”, advirtió el mediador. (I)