En un clima de agitación política en Brasil, el expresidente Lula da Silva, en la primera vuelta, y su exministra Marina Silva, en la segunda, lideran las opciones de voto de cara a las presidenciales de 2018, según una encuesta divulgada el lunes.

Todos los escenarios de la primera vuelta están encabezados por Lula (presidente entre 2003 y 2010), seguido por Marina Silva, que fue su ministra de Medio Ambiente hasta que rompió con el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), precisa el sondeo Datafolha.

En el primer escenario, Lula tiene 25% de intenciones de voto, Marina Silva 15% y el senador de centroderecha del PSDB Aecio Neves, que fue candidato en 2014, obtiene 11%.

Pero en una eventual segunda vuelta Lula, de 71 años, gana solo cuando no está considerada Marina Silva, de 58, que se impone en todos los escenarios en que aparece como candidata.

En un duelo entre ambos, la exsenadora, una de las pocas figuras políticas de primer plano que hasta ahora no ha sido mencionada en las acusaciones de corrupción del escándalo Petrobras, se impondría por un margen de 9 puntos (43% a 34%).

A Aecio Neves le sacaría 22 puntos de ventaja (47% a 25%).

Ambientalista, evangélica y nacida en el seno de una familia pobre en la Amazonía brasileña, Marina Silva es líder del partido Rede. En las elecciones de 2010 y 2014, en las que resultó electa Dilma Rousseff (del PT), quedó en tercer lugar, en ambos casos con votaciones cercanas al 20%.

Durante el proceso de destitución de Rousseff, que concluyó en agosto pasado, Marina Silva abogó por convocar nuevas elecciones como una salida a la crisis política.

La encuesta también mostró que el índice de rechazo a Lula sigue siendo elevado entre los brasileños (44%), pero que ahora es superado por el del presidente conservador Michel Temer (45%), quien sustituyó a Rousseff.

Exobrero metalúrgico que ganó la presidencia de Brasil en el cuarto intento, Lula está procesado en varias causas de corrupción en el marco de la Operación Lava Jato, que investiga la red de sobornos y desvíos de dinero en torno a la estatal Petrobras.

El nombre de Temer apareció a su vez con insistencia en las filtraciones sobre el contenido de las "delaciones premiadas" de exejecutivos de la constructora Odebrecht, pieza clave en el esquema de sobornos.

La primera parte de la encuesta, publicada el domingo, reveló que un 63% de los brasileños desea que Temer renuncie antes de fin de año y que haya una elección presidencial directa.

Tanto Lula como Temer niegan terminantemente las acusaciones y el primero las ve como una tentativa para bloquear su eventual candidatura en 2018.

La encuesta se realizó en base a un universo de 2.828 personas, entre el 7 y 8 de diciembre, y tiene un margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales. (I)