La comunidad homosexual está molesta con la representante del PSB
Marina Silva busca ayuda de José Serra, de la derecha brasileña
En una nueva acusación contra la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, su adversario de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, la imputó de plagiar su propuesta de gobierno.
Tras considerarla una “metamorfosis ambulante”, Neves inculpó a Silva, otrora compañera de fórmula del fallecido Eduardo Campos en un accidente aéreo el 13 pasado, de copiar el modelo de gestión tucano, como se conoce también al PSDB.
Desplazado a un alejado tercer puesto con un 15% en la intención de voto, según la más reciente encuesta, el postulante de la derecha conservadora subrayó que la plataforma política de su contrincante socialista es una copia del Plan Nacional, diseñado en 2002 por el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso.
Es sorprendente que el capítulo relativo a los derechos humanos de su programa de gobierno es un duplicado fiel de la propuesta de Henrique Cardoso, resaltó al señalar que ni siquiera cambiaron las palabras de ese texto.
Para Neves, esta revelación constituye una evidencia más de la improvisación que caracteriza a Silva, a quien pidió al menos poner el crédito de los autores reales de su programa de gobierno.
Condenó la postura indefinida de la excompañera de fórmula de Campos de pasar por varios partidos y de cambiar sus declaraciones según las circunstancias. Cómo podremos confiar en un gobierno, cuya presidenta modifica su posición de acuerdo con los resultados de las pesquisas, se preguntó.
El aspirante a la jefatura del Estado criticó igualmente a su contrincante de buscar entre la dirigencia del PSBD algunas importantes figuras para incluirlas en una lista de posibles integrantes de su administración, de ganar el sillón presidencial.
Un comentario de la revista digital Brasil 247 muestra que la candidata socialista pretende pedir ayuda para impulsar su propuesta de “nueva política” al exgobernador José Serra, una de las principales figuras de la derecha brasileña.
Según los sondeos divulgados en los grandes medios en las últimas 2 semanas, ninguno de los 3 principales candidatos superará el 50% de los votos en la primera vuelta del 5 de octubre y será necesaria una segunda, el día 26 del mismo mes.
En ese caso, las encuestas indican que Silva vencerá a la actual presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, con una diferencia de entre 5 y 10 puntos porcentuales.
El rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo manifestado por la ecologista Marina Silva también ha causado problemas y deserciones en sus propias filas.
La polémica comenzó con la inclusión de un supuesto apoyo de la candidata al casamiento entre homosexuales en el programa de gobierno que ella y el PSB presentaron el viernes pasado, pero negado al día siguiente para aclarar que solo se refería a la unión civil.
“Fuimos sorprendidos” con el cambio, declaró el hasta ayer coordinador de asuntos homosexuales de la campaña de Silva, Luciano Freitas, reconocido activista de los movimientos gays en el país, quien confirmó su dimisión.
La controversia fue aprovechada por Rousseff, quien dijo: “no creo que se deba cambiar de propuestas, sobre todo cuando se habla de derechos y más si se trata de homofobia, que es una ofensa para Brasil”.