Mariano Rajoy suma rechazo entre policías y grupos de jubilados
Los jubilados que protestan contra los recortes en sanidad, educación y servicios sociales, entre otros servicios públicos, conocidos en España como yayoflautas, son ya más de 1.100 personas comprometidas en la defensa de los derechos de sus hijos y nietos.
Así lo ha asegurado Celestino Sánchez, conocido en las redes sociales como Celestino Colorado -su alias en la clandestinidad durante la dictadura franquista- en una entrevista al cumplirse el primer aniversario de la creación del movimiento de los "yayoflautas" en Barcelona (Noreste).
Este nombre deriva del de "perroflautas", que es como algunas personas críticas llamaban a los jóvenes que acamparon en las plazas españolas, principalmente en la madrileña Puerta del Sol, durante las protestas del denominado movimiento 15-M contra los recortes sociales en España en 2011.
La imagen de los jubilados, yayos o abuelos generacionales de esos jóvenes, que protestan ocupando pacíficamente consulados, como el de Alemania, la Bolsa de Barcelona, una sede del Banco de Santander o un autobús urbano ha dado la vuelta al mundo y su ejemplo ya ha sido imitado en catorce ciudades españolas y también en dos alemanas, Colonia y Berlín.
"El movimiento de los yayoflautas ha venido para quedarse", asegura Celestino Sánchez, que relaciona el surgimiento de este tipo de protesta en parte por la grave situación de crisis económica y las repercusiones en recortes de servicios públicos.
También lo vincula con el hecho de que los jubilados son personas que han sido dejadas de lado cuando aún cuentan con salud y energía.
Los "yayoflautas" originales eran 17 jubilados, en su mayoría de Barcelona y otras poblaciones de su área metropolitana, antiguos sindicalistas y políticos de la izquierda, vinculados con el Partido Comunista.
La filosofía de este movimiento de jubilados que protestan es sencillo, según Celestino Colorado, y es que la democracia debe cambiar para acercarse mucho más a los ciudadanos.
Sánchez denomina este cambio "democracia 4.0", en la que los votantes puedan dar su opinión respecto a muchos aspectos de gobierno gracias a las nuevas tecnologías y no sólo cada cuatro años a través de una papeleta electoral.
La crisis económica que sufre España desde 2008, con fuertes medidas de ajuste y un paro que se sitúa por encima del 25 %, ha provocado numerosos movimientos de protesta en distintos sectores.
Por otra parte, centenares de policías españoles se congregaron frente al ministerio del Interior en Madrid en medio del ruido de petardos y silbidos para manifestar su malestar contra los recortes presupuestarios y la supresión de ventajas sociales. Este año, los policías estarán privados de la paga extra de Navidad, lo que equivale en realidad a una pérdida del 7% de su salario, pagado en 14 meses.
Mientras, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró ayer que, desde la conciencia de que de muchos españoles sin trabajo "lo están pasando mal", 2013 será mejor que este año y que la crisis económica podrá empezar a superarse "dentro de poco".
Tras conocerse la nueva cifra de paro en España, que supera el 25% de la población activa, el presidente del Ejecutivo afirmó ser consciente de que muchos españoles "lo están pasando mal", pero se mostró convencido de que el próximo año será mejor que el actual.
El presidente del Gobierno y líder del PP dio ejemplos macroeconómicos, como el hecho de que la balanza comercial española es positiva respecto a la zona euro, para afirmar que 2013 "será mejor que este año" y que "dentro de poco" España va a empezar a "superar esta crisis, que es de las más duras" vividas en el país.
Primer Ministro de Francia reconoce que el país galo “va mal”
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, aseguró ayer que "Francia va mal" y dibujó un escenario de desafíos económicos a los que tendrá que hacer frente su Ejecutivo, que lleva cinco meses a cargo del país.
"Francia va mal. Los franceses sufren y dudan. Cada vez escuchan menos la palabra política, que han visto deteriorarse a lo largo de los años", dijo Ayrault desde la tribuna del congreso del Partido Socialista (PS) francés, celebrado en Toulouse (sur).
El primer ministro galo, cuya popularidad ha caído hasta el 59% desde que tomó las riendas del Ejecutivo, subrayó que su gabinete no abandonará "nunca" sus ideales y reivindicó su "método" de gobernar.
Entre los problemas a los que se enfrenta Francia, el primer ministro citó el haber superado la barrera de los 3 millones de parados, la herencia de una deuda "abismal", un déficit comercial de 70.000 millones de euros y 750.000 empleos industriales perdidos en la última década.