El presidente Nicolás Maduro ratificó la diplomacia de paz ejercida hoy por Venezuela como la única vía para solventar el diferendo con la vecina Guyana por la posesión del territorio Esequibo.

Durante su programa televisivo Contacto con Maduro, transmitido los martes en la noche, el mandatario aseveró estar dispuesto a utilizar los canales diplomáticos pertinentes para avanzar en la solución del conflicto a través del Acuerdo de Ginebra. Más temprano que tarde, Venezuela recuperará el Esequibo, agregó el presidente, e insistió en que esa región le fue arrebatada a su país hace más de un siglo por pactos coloniales y neocoloniales arbitrarios.

Además, Maduro reconoció a la Comisión Presidencial para los Asuntos Limítrofes del Gobierno bolivariano por la gira diplomática realizada en el Caribe del 6 al 8 de este mes con el objetivo de presentar las razones de Venezuela en la disputa con Guyana y reafirmar su determinación de resolverla mediante vías pacíficas.

Durante el programa del mandatario, la ministra venezolana de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, detalló otras cuestiones que ocupan en el presente a la diplomacia de este país y sus aliados latinoamericanos y caribeños.

Rodríguez comentó que los cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) elevarán ante la Asamblea General de la ONU una declaración especial relacionada con la crisis migratoria en el mar Mediterráneo.

Ese documento "firmado el pasado lunes en Caracas durante la IV reunión extraordinaria del Consejo Político del ALBA-TCP- insta a los gobiernos del mundo a conformar un plan de solidaridad con los pueblos que sufren hoy las consecuencias del terrorismo internacional.

La diplomática venezolana subrayó que también presentarán esta exigencia (hecha principalmente a Europa) en instancias como la Comunidad del Caribe, la Unión de Naciones Suramericanas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Según la canciller, esa crisis es realmente vergonzosa, pues convirtió al Mediterráneo en una inmensa fosa común de ciudadanos que tratan de huir de la violencia y la pobreza de sus países, a las cuales contribuyen mucho las políticas de Occidente.

El documento insta a invertir el 20% del gasto bélico mundial en salud, educación, alimentación, vivienda y otros derechos fundamentales de millones de personas azotadas por el terrorismo promovido y respaldado por los centros de poder occidentales, precisó Rodríguez. (I)