El Gobierno y la oposición de Venezuela, representada por la autodenominada Mesa de Unidad (MUD), iniciaron ayer su primera reunión formal y pública en la ruta para un diálogo que calme la crisis política que agobia al país.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo un llamado a todos los sectores políticos presentes en la Conferencia Nacional por la Paz y la Vida, que se realiza desde el Palacio de Miraflores, ubicado al oeste de la capital. “Les pido que hagamos un rechazo general a la violencia como forma de hacer política. Bastante sufrimiento han tenido las comunidades secuestradas por las guarimbas; una cosa es la protesta, y para ello tenemos libertades; otra cosa es la violencia”, destacó el mandatario nacional.

Maduro señaló que estos hechos de violencia tienen sus orígenes en acciones desestabilizadoras promovidas por sectores radicales de ultraderecha. “Esto que llaman guarimbas se estrenaron en 2004, aunque no fueron tan violentas como ahora. Esto hace daño a toda la vida política del país. El primer llamado es a reconocer y respetar más allá de lo normal”.

De igual forma, el Jefe de Estado invitó a todos los actores políticos y económicos a participar en todos los espacios abiertos para realizar propuestas. “Estamos abiertos a debatir de todos los problemas: de causa natural, inducidos, por debilidades del país o políticas que generaron descontento”.

Por su parte, el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, expresó su confianza en que el diálogo se mantenga como una nueva esperanza para el avance del país, pese a reconocer que muchos de sus seguidores no están de acuerdo con este acercamiento.

No obstante, durante su intervención comentó que las responsabilidades del éxito dependen “de todos nosotros, del Gobierno y de la oposición, para que la expectativa se convierta en esperanza. Nosotros (oposición) asumimos nuestra responsabilidad”.

Aveledo planteó la agenda de trabajo con el Gobierno venezolano, la cual está basada principalmente en la liberación de los presos políticos y estudiantes que fueron arrestados por las manifestaciones iniciadas el pasado 12 de febrero; además, aseguró que tienen propuestas para encarar las diferencias en cuanto a la Comisión de la Verdad para dar con los responsables de las muertes.

Papa llama al diálogo

"Estoy plenamente convencido de que la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un país, ya que ella genera siempre y sólo violencia", advierte el papa Francisco en una misiva, que fue leída ayer por el nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano.

Al contrario, agregó el Pontífice, "por medio del diálogo ustedes pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento actual de conflicto y polarización que hiere tan profundamente Venezuela".

En la carta, Francisco ofrece sus oraciones para que "el proceso que está iniciando produzca los frutos deseados de reconciliación nacional y de paz".

Jorge Bergoglio recordó asimismo que a todas las partes les une "el amor por su país y por su pueblo" y "las graves preocupaciones ligadas a la crisis económica, a la violencia y a la criminalidad" y cómo todos "llevan en el corazón el futuro de sus hijos y el deseo de paz".

Y son estos puntos en común, aseguró el papa, los que deben "aunar" y "apremiar" a todos a emprender el diálogo, "en cuya base debe estar una auténtica cultura del encuentro, que sea consciente de que la unidad siempre prevalece sobre el conflicto".

Francisco invitó a los participantes en el diálogo a que "no se detengan en la coyuntura de lo conflictivo, sino que se abran unos a otros para hacerse y ser auténticos constructores de paz".

El encuentro culminó con el compromiso de las partes de continuar con el diálogo la próxima semana con nuevas reuniones. (EFE)

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