La oposición venezolana realizó ayer una nueva protesta y bloqueó vías importantes del país, para mantener la presión contra el presidente Nicolás Maduro (foto), quien el domingo reiteró su disposición a celebrar elecciones locales.

“Hablando se entiende la gente inteligente, quiero dialogar y buscar fórmulas de paz”, destacó el presidente Maduro.

Las protestas, que iniciaron el 1 de abril, se desataron después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó las funciones del Legislativo. Aunque dio marcha atrás en esa decisión, la oposición exige la salida de Maduro.

El domingo, el presidente dijo querer “elecciones ya”, en referencia a los comicios de gobernadores, que tenían que celebrarse en diciembre pasado. La elección de alcaldes está prevista para este año, mientras que las presidenciales están programadas para 2018.

“Estoy listo para lo que diga el Poder Electoral”, insistió Maduro, quien asumió en abril de 2013 tras vencer por estrecho margen a Henrique Capriles, a quien la Contraloría inhabilitó políticamente al acusarlo de actos de corrupción como gobernador de Miranda.

La mayoría de las manifestaciones de este mes degeneraron en disturbios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que las dispersan con bombas lacrimógenas y balas de goma y algunas jornadas terminaron en fuertes disturbios y saqueos por las noches.

Hasta la tarde de ayer se contabilizaron 21 muertos en este mes, cientos de detenidos y heridos. (I)