Gobierno venezolano denuncia injerencia de EE.UU. en protestas
El canciller venezolano, Elías Jaua, denunció este lunes injerencia del gobierno de Estados Unidos tras las protestas estudiantiles de los últimos días y reveló los nombres de los tres funcionarios de la embajada en Venezuela a quienes dio 48 horas para abandonar el país.
"Nuestro gobierno ha declarado como personas no gratas y a partir de este momento tienen 48 horas para abandonar el país, a la funcionaria Breean Marie Mc Cusker, segundo secretario ejerciendo funciones de vicecónsul en Venezuela; al ciudadano Jeffrey Gordon Elsen, segundo secretario ante la embajada de Estados Unidos en Caracas, quien también ejerce funciones de vicecónsul; y a Kristopher Lee Clark, segundo secretario", dijo Jaua en rueda de prensa.
La expulsión de tres funcionarios consulares estadounidenses había sido anticipada la noche del domingo en cadena nacional por el presidente Nicolás Maduro, quien se abstuvo de identificar a los diplomáticos concernidos. "¡Qué se vayan a conspirar a Washington!", había dicho el mandatario.
El canciller justificó la medida contra los diplomáticos por su participación en "la organización y promoción de estos grupos (estudiantiles) que hoy intentan generar la violencia en Venezuela", precisó.
En los últimos 13 días los estudiantes han protestado en Venezuela por la creciente crisis económica y la violencia, así como por la detención de jóvenes.
También el domingo, el gobierno venezolano emitió un comunicado en el que acusó a Estados Unidos de intentar "legitimar intentos de desestabilización" contra el gobierno venezolano, en referencia a un comunicado difundido el sábado por el secretario de Estado, John Kerry, donde aseguró estar "profundamente preocupado" por las "crecientes tensiones y la violencia en Venezuela".
A fines de septiembre Maduro había ordenado la expulsión de tres diplomáticos, entre ellos la encargada de negocios de Estados Unidos Kelly Keiderling, a los que acusó de conspirar reuniéndose con opositores.
Durante casi dos semanas, miles de estudiantes de todo el país han protestado en las calles en rechazo a la inseguridad, la inflación, del desabastecimiento, y el arresto de un centenar de universitarios, de los que 14 permanecían detenidos este domingo.
Pero desde el miércoles cada noche las protestas derivaron en violencia, con heridos y diversos daños a personas y materiales.
La noche del domingo grupos revoltosos atacaron nuevamente con piedras las instalaciones del canal de televisión estatal VTV, denunció Maduro mientras hablaba por televisión.
El gobierno venezolano, que califica a estas manifestaciones como parte de un "golpe de estado fascista en marcha", ha acusado que los actos violentos son perpetrados por grupos de la "ultraderecha".
Venezuela también denunció que se han difundido a través de redes sociales fotografías tomadas en otros países y en otras épocas a las que se cataloga como fotografías tomadas en Caracas estos días.
El domingo la ministra de Comunicación, Delcy Rodríguez, mostró una serie de imágenes de manifestaciones en Chile y Egipto "que son presentadas en las redes como represión en Venezuela" (...) No vamos a permitir este tipo de manipulaciones", agregó y amenazó con acciones judiciales contra varios medios de comunicación.
Convocatoria de opositores
Los líderes opositores Henrique Capriles y Leopoldo López --sobre quien pesa orden de captura-- convocan marchas, el primero por los problemas del país y el segundo, en un desafío al gobierno.
Capriles --candidato presidencial derrotado en abril-- responsabilizó al presidente por los "focos violentos" de los últimos días en avenidas principales de la acomodada zona caraqueña de Chacao y explicó que con ellos se persigue "criminalizar" las manifestaciones estudiantiles.
"Es obvio que el gobierno ha querido generar un foco de violencia que concentre toda la atención para que los grandes problemas de los venezolanos queden a un lado", dijo Capriles en rueda de prensa este domingo.
Capriles ha disentido de la línea más radical de la oposición aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) representada, entre otros, por Leopoldo López y que promueve forzar un cambio del gobierno electo hace 10 meses a través de marchas de calle convocadas bajo el lema "La salida".
López rompió el silencio la noche del domingo después de cuatro días para también anunciar una marcha el martes hasta el propio ministerio de Justicia, un claro desafío al gobierno de Maduro que lo instó este sábado a entregarse.
"Si hay alguna decisión de ilegalmente meterme preso, pues allí estaré para asumir esa persecución", dijo este domingo por la noche en un video que difundió por Twitter y en el que aseguró que sigue en Venezuela.