Maduro denuncia relación de Álvaro Uribe con asesinatos en Venezuela
El presidente Nicolás Maduro insistió nuevamente en los lazos que unen al exmandatario colombiano Álvaro Uribe con el asesinato del joven Robert Serra, diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PUSV), reseña la prensa local.
La muerte del parlamentario, ocurrida el 1 octubre de 2014 a manos de un grupo encabezado por el paramilitar Leiver Padilla (alias El Colombia), conmocionó a esta nación suramericana. Junto al diputado, los asesinos ultimaron a su asistente María Herrera.
De acuerdo con el diario Correo del Orinoco, el presidente venezolano sostuvo que a Serra lo mataron porque estaba investigando al exmandatario colombiano, su relación con el paramilitarismo y otras acciones contra Venezuela.
Él estaba sobre la pista de Uribe y la demostración de sus agresiones, enfatizó.
Asimismo dijo que contaba con pruebas sobre los nexos del político colombiano con los autores materiales del crimen, basadas en los testimonios de los detenidos hasta la fecha, los cuales superan la decena.
Según Maduro, cada vez las confesiones son más contundentes acerca de la relación de Uribe.
Otro de los objetivos de aquella acción era sacar del juego a uno de los más destacados líderes juveniles del PSUV, en vista de la proximidad de elecciones parlamentarias (en aquel momento sin fecha fijada, pero con la certeza de su realización en 2015), aseveró.
A inicios del mes pasado fue capturado en Venezuela el exconcejal de Cúcuta (Colombia) Julio Vélez, bajo la acusación de pagar al grupo paramilitar que asesinó a Serra y Herrera.
Según las autoridades venezolanas, los atentados selectivos contra dirigentes (como el joven socialista) constituyen otra estrategia para dar al traste con la Revolución bolivariana.
Buscan eliminar a los líderes y a los que constituyen una amenaza para sus intereses, señaló el presidente Maduro.
En tal sentido, Vélez puede ser una pieza clave para señalar definitivamente a Uribe como uno de los principales promotores de la violencia contra Venezuela protagonizada por paramilitares.
Maduro explicó tras la detención del exconcejal que ese personaje fungió en el pasado como mano derecha de Uribe en la frontera con Venezuela, franja porosa ante el contrabando y la inmigración ilegal.
Ese último fenómeno no está desligado de la infiltración de criminales a sueldo, cuyo objetivo es agredir al Gobierno mediante asesinatos y la desestabilización interna, indicó. (I)