El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó que los incidentes violentos en el fuerte de Paramacay formen parte de una rebelión militar. El mandatario calificó el enfrentamiento armado como un ataque terrorista, el cual habría sido financiado desde Bogotá y Miami, en una acusación contra Estados Unidos.

“Fue un ataque terrorista contra la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que ha reaccionado unida, leal con fuerza”, destacó el gobernante. Aseguró que se trata de una operación organizada desde Miami y la capital colombiana.

El mandatario ordenó que se refuercen las unidades militares del país y pidió la máxima pena para quienes participaron en el ataque. “Quien levante armas contra la República tendrá una respuesta contundente”, advirtió.

En un video difundido en internet en la madrugada del domingo, el capitán retirado de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Juan Caguaripano, desde la 41 Brigada Blindada, en Valencia, en el estado de Carabobo, llamó a todos los uniformados del país “a desconocer este régimen” y demandó un gobierno de transición.

“Nos declaramos en legítima rebeldía (...) para desconocer la tiranía de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional”, afirmó.

Caguaripano, quien fue pasado al retiro en 2014, apareció secundado por 20 militares en uniforme de campaña y con armas largas.

Según la información oficial, los uniformados lograron entrar al Fuerte Paramacay y fueron repelidos. Dos de los atacantes fueron abatidos y siete detenidos, otra parte del grupo logró sustraerse algunas armas y los organismos de seguridad están tras su búsqueda.

El jefe del comando de operaciones militares del país petrolero, Remigio Ceballos, dijo en su cuenta de Twitter que se logró repeler “con éxito” lo que consideran se trató de un “ataque terrorista” y que siete personas fueron arrestadas.

Tras el frustrado asalto, la FANB  ratificó su “apoyo incondicional” al presidente Maduro. Mediante un comunicado, el órgano castrense indicó que “permanece incólume,  (...) apoyando de manera incondicional al ciudadano Nicolás Maduro Moros (...), así como la iniciativa Constituyente y la revolución bolivariana”.

Por su parte, la opositora Mesa de la Unidad Democrática aseguró que el episodio en el fuerte de Paramacay es muestra de la crisis dentro de las Fuerzas Armadas.

Los hechos de Valencia añadieron más tensión al escenario político venezolano, que se agudizó el viernes tras la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Este órgano legislativo fue elegido en medio de cuestionamientos internacionales, y en sus primeras acciones destituyó a la fiscal general Luisa Ortega, una figura del chavismo que está en contra de Maduro. El órgano está dotado de suprapoderes y legislará dos años, en los que redactará una nueva Constitución en medio de protestas opositoras que han dejado 125 muertos en cuatro meses.

Comisión habla de mercenarios

La Comisión de la Verdad, que funciona desde el sábado pasado y un día después de la instalación de la ANC, descarta la posibilidad de que el asalto se trate de un “golpe de Estado” o un “alzamiento militar”.

Destaca que la mayoría de los individuos involucrados en el ataque eran “mercenarios” vestidos como militares y “posiblemente comandados por Juan Caguaripano, excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

En este sentido, aclara que el ataque se produjo en el marco de una guerra mediática lanzada desde Occidente para mostrar dividida a las Fuerzas Armadas del país.

Advierte que tras el ataque de Óscar Pérez, contra las sedes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio de Interior, así como la violencia generada el pasado 30 de julio durante las elecciones de la ANC, la oposición ha adoptado una estrategia: “la creación, entrenamiento y financiación de grupos mercenarios cada vez más profesionalizados en aplicar tácticas de sabotaje y guerra sucia contra el país.

También denuncia el saludo de Marco Rubio, congresista estadounidense del Partido Republicano, a ese ataque terrorista, lo cual, según Maduro, “fue pagado desde Miami y Colombia”.

Magistrados huyen

Cinco magistrados venezolanos, que fueron designados por el Parlamento de mayoría opositora, huyeron hacia Colombia y están en condición de turistas.

Pedro José Troconis reveló al diario El Tiempo de Bogotá que cruzó la frontera ante el “asedio” del gobierno de Maduro, que desconoció la elección de la Corte Suprema por la mayoría opositora y ordenó el arresto de los 33 magistrados nombrados el 21 de julio por “usurpación de funciones”.

Chile acogió a seis opositores venezolanos en su embajada de Caracas, incluidos cinco jueces de la corte paralela, mientras Panamá otorgó asilo a otros dos jueces.¿ Otros tres están bajo arresto en Venezuela. (I)

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14 cancilleres debaten situación de Venezuela

Catorce cancilleres de América Latina hoy se reunirán en Lima para crear “un grupo permanente” de seguimiento a la situación de Venezuela, dijo el ministro
de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz.

La cita -a la que asisten, entre otros, los representantes de Chile, Perú, México, Colombia, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Costa Rica- fue convocada el domingo 31 de julio, día que fueron elegidos los miembros de la Asamblea Constituyente.

“El futuro de Venezuela lo deben resolver los propios venezolanos, pero los países de la región tenemos un papel de colaborar a buscar esa solución, aunque sea difícil”, mencionó Muñoz.

El canciller peruano, Ricardo Luna, confirmó su asistencia y anunció que después de la cita de hoy se espera que nuevamente se reúnan los ministros latinoamericanos para tratar la situación de Venezuela la tercera semana de septiembre en Nueva York, en el marco de la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. (I)