El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este miércoles 28 de octubre que el país volverá al confinamiento nacional a partir del viernes 30 hasta el 1 de diciembre por lo menos, para hacer frente al avance del coronavirus.

En un mensaje difundido en su cuenta de Twitter, el mandatario galo afirmó que es necesario "ir más allá" para detener el virus. "Decidí que era necesario imponer, a partir del viernes, el confinamiento", aseveró antes de lamentar que "tenemos que aceptar la situación de la epidemia" en Francia.

"El virus circula a una velocidad que, incluso las previsiones más pesimistas, no anticipaban", aseveró. Así, especificó que, "a diferencia de la primera ola, el conjunto de las regiones se encuentran hoy en día en alerta".

Si bien aclaró que "todas las medidas tomadas por el Gobierno han sido insuficientes", matizó que, como en primavera, los franceses podrán "salir a trabajar, acudir a una cita médica, hacer la compra o pasear".

El Gobierno francés decidió la aplicación de este nuevo confinamiento tras consultas con el consejo científico, las fuerzas políticas y los socios europeos, una vez que se constató que en Francia el número de contagios confirmados se duplicó en menos quince días, hasta superar el 1,2 millones de casos totales.

Además, advirtió Macron, un 35 % de los pacientes en UCIs tienen menos de 65 años. Este nuevo confinamiento será más flexible que el impuesto en marzo: las escuelas permanecerán abiertas, el trabajo continuará en la medida de lo posible y las residencias de ancianos permitirán las visitas, según detalló Macron.

Bares, restaurantes y comercios permanecerán cerrados aunque, en función de la evolución del virus, dentro de quince días se volverá a evaluar esta medida, a fin de conocer si es posible reabrir ciertos comercios, en tiempos cercanos a las compras navideñas. (I)