Movimiento 5 Estrellas y Liga negocian gobierno
La formación antisistema Movimiento Cinco Estrellas y el partido ultraderechista Liga negocian desde el jueves 10 de mayo cuestiones de fondo para la formación de un gobierno en Italia, tras la retirada en vísperas del principal obstáculo a su alianza, Silvio Berlusconi.
Los jefes de filas de ambas formaciones, que suman una estrecha mayoría en el Parlamento, Luigi Di Maio (M5S) y Matteo Salvini (Liga), se reunieron en Roma.
Los dos líderes deben pactar el reparto de ministerios, un programa político y compaginar las promesas que realizaron en campaña a sus electores. Por ello, pidieron al jefe de Estado, Sergio Mattarella, que les conceda más tiempo para negociar, al menos, hasta este domingo 13 de mayo, según fuentes del M5S.
Salvini informó a los medios que la gestión de “la inmigración y la seguridad de los desembarcos (en puertos italianos) será parte fundamental del programa de gobierno” y dijo que su partido y el Cinco Estrellas conversan también sobre la reforma de la ley de pensiones, empleo, justicia, educación o fiscalidad.
Di Maio reconoció en una conexión en directo en la red social Facebook estar “orgulloso” de que el Cinco Estrellas haya mantenido “coherencia” al rechazar negociar con Forza Italia, partido de Berlusconi.
“Estoy orgulloso de que llegamos aquí manteniendo nuestra coherencia y llevando adelante de forma lineal nuestra línea política.
Este es un gran objetivo que alcanzamos”, celebró, al tiempo que manifestó su “alegría y satisfacción” porque “finalmente se pueda empezar a ocupar de los problemas de Italia”.
Tras dos meses de paralización política en Italia, el M5S y la Liga avanzan hacia la formación de un ejecutivo, después de que Berlusconi, líder de Forza Italia y socio coaligado de la formación ultraderechista, diera el miércoles 9 de mayo el beneplácito para que la Liga negociara con los “grillinos”.
El M5S insistió en las últimas semanas que aceptaría gobernar con la Liga, pero no con Forza Italia, y esta exigencia ralentizó los acuerdos, porque Salvini se negaba a romper la alianza conservadora, formada por la Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia.
Esta coalición conservadora venció en los comicios del 4 de marzo con el 37% de los votos, insuficientes para gobernar, mientras que el M5S fue el partido más votado en solitario con el 32,7%. (I)