Lula da Silva lidera los sondeos presidenciales desde la prisión
Detenido por corrupción desde el 7 de abril, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es aún el principal favorito para ganar las elecciones generales de octubre próximo.
De acuerdo con una encuesta del instituto Datafolha, aunque Lula perdió 6 puntos en intención de votos, se impondría con entre 30% y 31% de los votos en la primera vuelta y sería reelecto presidente en la segunda, con entre 46% y 48%.
Al expresidente le siguen en intención de voto con 15% el ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal; la ambientalista Marina Silva, de Rede, con 10%; y el exjuez Joaquim Barbosa, con 8%.
En quinto lugar aparece el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, con 6%, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), un aliado del presidente brasileño, Michel Temer, que arrojó 2%.
Lula vencería por más de 10 puntos a todos sus adversarios en una segunda vuelta, dice Datafolha. Sin embargo, esto es irreal, ya que Lula puede ser inhabilitado -por la ley electoral- por haber sido condenado en dos instancias a 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Sin Lula en el escenario electoral, sus posibles sustitutos del Partido de los Trabajadores (PT), el exalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad y el exgobernador de Bahía, Jacques Wagner, pierden todos los sondeos en segunda vuelta frente a Bolsonaro, Marina Silva y Alckmin.
Además, el voto en blanco se dispara a 30%, con lo cual a siete meses de la elección el escenario es incierto.
Alckmin, del partido del expresidente Fernando Henrique Cardoso, parece no despegar y su situación también está marcada por el escándalo de corrupción de Odebrecht. La constructora lo delató. Representantes de la compañía afirmaron que el gobernador de San Pablo recibió $ 3 millones en sobornos para financiar su campaña electoral en 2010 y 2014.
Bolsonaro, excapitán del Ejército, fue denunciado por la fiscal general por racismo al tratar de vagos y de animales a los descendientes de esclavos que viven en quilombos, un delito que cuenta con 3 años de prisión efectiva.
Haddad cuenta con apenas 2%, igual que la aliada Manuela D’Avila, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB) seguidos por el 1% del dirigente social Guilherme Boulos, del PSOL.
Y sin Lula en este escenario electoral también crece la figura de Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, exministro de Lula y de Fernando Henrique Cardoso, que llega a 9%.
Por otra parte, el sondeo indicó que el 54% cree que la prisión de Lula fue justa, mientras que el 40% opinó que fue injusta, contra el 6% que no respondió. El 64% opina que Lula no podrá ser candidato en virtud de que la justicia electoral puede inhabilitarlo en septiembre, un mes antes de la elección.
Semana clave
Esta semana puede ser clave para Lula, en caso de que el Supremo Tribunal Federal aborde una causa en la cual se pide revisar la jurisprudencia de 2016 que autoriza a la detención de condenados en segunda instancia. La Constitución indica que hay que pasar en libertad el juicio hasta tener sentencia firme.
La batalla entre parte de la corte suprema de Brasil y los procedimientos de la Operación Lava Jato tuvieron la semana pasada una escalada. El juez supremo Gilmar Mendes acusó al juez Sergio Moro de ejercer tortura contra detenidos para poder arrancarles una delación.
“El uso de la prisión preventiva para obtener una delación no es algo constitucional. Es tortura. Eso no tiene cabida en nuestra Constitución, sí la puede tener en la Constitución de Curitiba”, dijo Mendes, en alusión a la ciudad sede de la Operación Lava Jato que dirige Moro.
Mendes lanzó esta dura denuncia al votar a favor de un habeas corpus por la liberación del exministro de Economía de Lula, preso desde el año pasado y acusado de ser el máximo recaudador del Partido de los Trabajadores (PT) con la empresa Odebrecht y organizaciones financieras y bancos. (I)