Lula asume jefatura de gabinete de Rousseff
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva será el ministro coordinador de la presidenta Dilma Rousseff, en un intento para salvar el gobierno, golpeado por denuncias de corrupción y en medio de una severa recesión.
"Consideramos esta decisión de alta envergadura, de interés nacional", afirmó el jefe del bloque de Dipuados del Partido de los Trabajadores (PT), Afonso Florence. La noticia fue confirmada por la propia Presidencia horas después.
Lula desayunó con Rousseff en el Palacio del Planalto y se tornará el superministro del gobierno, jefe de la Casa Civil, con lo cual evitará ser investigado por las primeras instancias y el juez Sergio Moro, encargado del caso Petobras y quien debe decidir un pedido de prisión hecho por tres fiscales por ocultamiento de patrimonio.
De esta forma, Lula evita ser investigado por la primera instancia -que le provocó una detención forzada para declarar el 4 de marzo pasado, en forma irregular según juristas- y pasa ahora a ser investigado por los estamentos superiores, la máxima corte del país y el Procurador Genral de la República, Rodrigo Janot.
Lula reemplaza en el cargo a Jacques Wagner, quien pasa a ser el jefe de asesores de Rousseff.
Los analistas consideran que si bien la imagen de Lula podrá ser preservada de las manipulaciones de los medios y de lo que el llam persecución, se reducirá el nivel de influencia de la presidenta Roussfef, sobre quien pesa un pedido de juicio político.
Lula es el jefe político de Rousseff. El la eligió jefa de ministros en 2006 y la designó su sucesora, hecho que se consumó en las elecciones de 2010. Ahora Lula, que busca volver en 2018, recorre el mismo camino que su delfín político.
Lula también fue alcanzado el martes por la delación premiada del senador Delcidio Amaral, que lo acusó de obstruir a la justicia, en una declaración que causó otro escándalo politico en Brasil, ya que acusa a la oposición y al Congreso de una serie de delitos de corrupción que vienen de la época de Fernando Henrique Cardoso, sobre todo en Petrobras.
La asunción de Lula en un cargo de ministro que nunca antes había ocupado ocurre 3 días después de una manifestación gigantesca, el domingo pasado, que reclamaba el cese del gobierno y la prisión para Lula.
El viernes la izquierda realiza un acto para respaldar al expresidente. (I)